España
Crisis del coronavirus

Un informe de Sanidad desautoriza sus medidas en aeropuertos: el control es más eficaz «en origen»

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Un informe del Ministerio de Sanidad, fechado el pasado 5 de marzo -‘Procedimiento de actuación de Sanidad Exterior ante el brote de enfermedad por el nuevo coronavirus’- admite que el control en aeropuertos es más eficaz en origen que en destino. Precisamente lo contrario que ahora aplica el Gobierno de Pedro Sánchez.

Pese a las críticas y la evidencia del riesgo por importación de casos, el Ejecutivo se resiste a reforzar dichos controles, con medidas ya implementadas en otros países, como exigir una prueba PCR a quien se desplace a los aeropuertos españoles.

El sistema de control defendido por el Gobierno incluye tres medidas: un formulario -fundamentalmente con datos de seguimiento-, una  medición de la temperatura y un «control visual». Este último punto ha sido especialmente polémico, ya que los criterios que Sanidad valora para determinar si un viajero es sospechoso de tener coronavirus son, además de la tos o la dificultad respiratoria, otros tan imprecisos como el «exceso de sudoración» o la «palidez», como confirmaron a este periódico desde el departamento de Salvador Illa. También se evalúa «el aspecto congestionado» o «de malestar general».

Antes de viajar a España, los pasajeros deben rellenar un formulario, por vía electrónica, que remitirán antes de su viaje. Una vez rellenado, se facilita un código QR, que se presentará a su llegada.

El formulario en cuestión apenas pide información sobre el estado del pasajero. Es más, ni siquiera pregunta si ha tenido diagnóstico de coronavirus. El viajero debe facilitar únicamente sus datos personales y de localización y su dirección de estancia en España, pero sólo el «lugar que visitará primero».

Sobre el coronavirus, únicamente se exige responder a tres preguntas ‘de control’: el contacto con un caso confirmado de la enfermedad en las últimas dos semanas; la presencia de síntomas como fiebre, tos o dificultad respiratoria o si ha acudido/visitado un hospital en las últimas dos semanas. También se debe informar sobre los viajes realizados en los últimos 14 días y si ha visitado algún mercado de animales vivos, y comprometerse, en el caso de presentar síntomas una vez en España, a aislarse en el domicilio y ponerse en contacto telefónicamente con las autoridades sanitarias competentes.

El documento de Sanidad Exterior fue emitido cuando el coronavirus aún no había impactado en España pero se transmitía ya de forma silenciosa. Bajo el epígrafe, ‘Actuaciones en medios de transporte procedentes de zonas afectadas’, se admite que el control de los pasajeros «en los puntos de salida de los países afectados es probablemente más efectivo y menos costoso» que en los puntos de entrada.

Por entonces se estimaba que en España no era «necesario llevar a cabo un control rutinario a la entrada de los medios de transporte procedentes de las zonas afectadas, sino que se actuará exclusivamente ante la presencia de un caso a bordo sospechoso de padecer la enfermedad». «No obstante lo anterior, estas indicaciones podrán ser modificadas en función de la evolución de la situación», se observaba a continuación, detallando asimismo el protocolo de actuación en caso de detectarse un pasajero contagiado a bordo de la aeronave.

La pasividad del Gobierno de Sánchez en zonas de alto tránsito, como el aeropuerto de Barajas, es preocupante. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha confirmado hasta la fecha 116 casos importados. Desde la Consejería de Sanidad se insiste en que las medidas son insuficientes y reclaman pruebas de origen a los viajeros ante la realidad de que los contagios, como dijo el titular del ramo Enrique Ruiz Escudero, «no paran de crecer».

La Unión Europea, a través del Centro Europeo para la Prevención y Control de las Enfermedades (ECDC) -como reveló OKDIARIO- desacredita medidas como el control de temperatura, ya que se revela ineficaz para detectar asintomáticos.

La agencia europea recuerda además que «una proporción de la transmisión ocurre antes del inicio de los síntomas» y que «un número relativamente grande de casos está en fase de incubación cuando viaja», lo que implica que no sean detectados en un simple control de temperatura en los aeropuertos. El Covid tiene un periodo de incubación de entre 2 y 14 días y un 75% de los casos desarrolla los síntomas entre los 4 y 7 días posteriores al contagio. En conclusión, «estos pasajeros no serán detectados».

«La fiebre», además, «es un síntoma no específico, y en el caso del Covid-19 es frecuente, pero no constante» y puede ser camuflada con fármacos.