España

Un informe del Gobierno admite ahora la «baja efectividad» de la mascarilla en bares y restaurantes

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El Gobierno se ha resistido durante semanas a eliminar el uso obligatorio de la mascarilla en los espacios interiores, pese a la caída en las tasas de hospitalizados. El Ejecutivo se prepara para anunciar el fin de esta medida cuando la mayoría de países europeos ya han eliminado la imposición. Durante meses, los españoles han tenido que convivir con la obligatoriedad de la mascarilla en todos los espacios cerrados. Incluso en bares o restaurantes, donde su uso ha resultado polémico. Ahora, un documento del Ministerio de Sanidad, al que ha tenido acceso OKDIARIO, cuestiona su eficacia en estos establecimientos.

El borrador, elaborado por la Ponencia de Alertas, Planes de Preparación y Respuesta del Sistema Nacional de Salud, se debatirá en el próximo Consejo Interterritorial de Salud que tendrá lugar el 6 de abril en Toledo. El Gobierno analiza la obligatoriedad de la mascarilla «en los espacios cerrados en los que las personas permanecen un tiempo comiendo y bebiendo» y llega a la conclusión de que el riesgo de no utilizar la mascarilla en ningún momento en este ámbito probablemente no sería mucho mayor que el riesgo asociado al uso intermitente sólo cuando las personas se levantan de la mesa».

Es decir, aunque señala que la probabilidad de transmisión «se considera elevada», añade que hay que tener en cuenta que el uso de las mascarillas en los restaurantes y bares es intermitente y su efectividad probablemente será baja en este contexto».

El Gobierno llegó a imponer el uso obligatorio no sólo el interior de los bares y restaurantes -salvo en el momento de consumir- sino también en las terrazas cuando no se pudiese garantizar una distancia de seguridad de 1,5 metros.

Impacto en los niños

El documento también analiza el uso obligatorio de la mascarilla en los niños, llegando a la conclusión de que en la población menor de 12 años «la transmisión es baja en comparación con la transmisión entre adultos» y «el impacto directo de un incremento de la transmisión» también es «muy bajo», ya que «en esta población el Covid se presenta como una enfermedad generalmente leve con una evolución clínica favorable y los casos graves siguen siendo la excepción».

«Sin embargo, el uso de las mascarillas en la población infantil sí ha tenido un impacto negativo importante en el bienestar de esta población, incluyendo en el aprendizaje y las relaciones sociales», reconocen los técnicos del Ministerio de Sanidad.

En conclusión, añaden, «aún existiendo un riesgo de transmisión con la retirada de las mascarillas, en principio con un impacto de morbi-mortalidad reducido, el beneficio asociado a la retirada/eliminación es mayor».

Esa consideración se extiende a los alumnos mayores de 12 años en los que, señala Sanidad, el impacto en términos de gravedad clínica del Covid-19 sigue siendo más bajo que en la población general».

«En estos grupos de edad, el uso de mascarilla tiene un impacto en la interacción social y desarrollo personal, por lo que el beneficio de la retirada de la mascarilla en interiores podría superar el posible riesgo de transmisión asociado a este grupo», reconoce también
Así, el documento que se analizará ahora con las comunidades autónomas aconseja «no utilizar la mascarilla por parte de los alumnos en el ámbito escolar».

Según sus propuestas, la mascarilla seguirá siendo obligatoria para trabajadores y visitantes de centros asistenciales y personas ingresadas cuando estén en espacios compartidos fuera de su habitación; trabajadores y visitantes en zonas compartidas en centros socio-sanitarios y en medios de transporte.

Además, se recomienda un «uso responsable de la mascarilla» entre la población vulnerable en cualquier situación en la que tenga contacto prolongado con personas a distancia menor de 1,5 metros; profesores con factores de vulnerabilidad, en el ámbito laboral, siempre que el trabajo deba realizarse a distancia interpersonal de menos de 1,5 metros y no pueda garantizarse la ventilación adecuada del espacio; en el entorno familiar, las reuniones de amigos y celebraciones privadas y en espacios cerrados de uso público en los que las personas transitan como los comercios (centros comerciales, supermercados o pequeño comercio); espacios cerrados en los que las personas permanecen tiempo sin comer ni beber (cines, teatros, salas de conciertos.