España
Comparecencia de Mariano Rajoy por Gürtel

Iglesias, el ‘sicario de Roures’, amenaza a Rajoy: «Les echaremos del Gobierno»

Pablo Iglesias finalizó su intervención, este miércoles en el Congreso, con la muletilla que comienza a ser habitual. «Trabajaremos para echarles del Gobierno». 

Tras comprobar el fracaso de su moción de censura -para la que tan solo recabó el apoyo de Bildu y ERC- la táctica de Iglesias ha sido la de convocar un pleno fuera del período de sesiones -y dándole así un mayor foco mediático- para que Rajoy diese explicaciones sobre el ‘caso Gürtel’. Pero la ocasión ha servido en bandeja a los ‘populares’ la ocasión de reprobar al líder podemita por su financiación venezolana, revelada por OKDIARIO, por el dinero procedente de Irán y por la última de sus andanzas, la cena secreta con el republicano Oriol Junqueras en casa del emultimillonario y propietario del diario podemita ‘Público’, Jaume Roures, el pasado sábado, tras la manifestación contra el terrorismo en Barcelona.

La cita fue reprochada por el mismo presidente del Gobierno, que instó a Iglesias a dar explicaciones por un hecho que «puede tener consecuencias políticas». Antes, el portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, ironizó con que el líder podemita se reúna con multimillonarios y, encima, de manera secreta, y sin retransmisión en «streaming», como prometió en campaña que haría con sus reuniones políticas.

Iglesias no hizo alusión alguna a ese encuentro y tampoco se salió del guión en su intervención contra el presidente del Gobierno. Solo añadió novedad al plantearle seis preguntas, aunque todas ya formuladas en un momento u otro en la Cámara, y que ahora trasladará también por escrito al grupo parlamentario del PP.

Así, el secretario general de Podemos instó a Rajoy a responder por qué mandó a Bárcenas «el famoso SMS de ánimo sabiendo desde hacía semanas que tenía dinero ilegal en Suiza», por qué le ascendió después en el  partido, cuál fue el momento exacto en que conoció la financiación irregular o si personas como Ana Mato, luego imputadas en el caso, podrían considerarse «buenos colaboradores». «Cuando dice usted que no sabía nada de todo esto, ¿piensa que los españoles le creen?», concluyó.

El dirigente llegó a acusar a Rajoy de ser un «incompetente» por no ver la corrupción en su partido y, finalmente, de «ser el mayor responsable político de la corrupción en España».

El secretario general de Podemos concluyó que su partido va a»seguir trabajando» para echarle de La Moncloa, pero no hizo mención alguna a la posibilidad de presentar una nueva moción de censura, como así ofreció el propio presidente del Gobierno, sabiéndola fracasada.

Objetivo: otra moción de censura

Las alusiones de Gobierno y PP al encuentro entre Iglesias y Junqueras en casa de Roures no son infundadas. La cita pasa de la mera anécdota porque tenía, según ‘La Vanguardia’, un claro objetivo: explorar el apoyo del dirigente catalán a la moción de censura que PSOE y Podemos estarían dispuestos a presentar contra Mariano Rajoy en los próximos meses. Los republicanos ya apoyaron a Iglesias en su moción fracasada, el pasado 13 de junio.

La suma que barajan, según este diario, es que la moción, presentada por los socialistas, cuente con el apoyo de los independentistas catalanes y la abstención del PNV. Junqueras allanó ese posible respaldo, considerando que las condiciones no serían «inasumibles» para el PSOE. El encuentro levantó también las suspicacias del PDeCAT. “Huele a tripartito de izquierdas”, señaló la coordinadora general del PSeCAT, Marta Pascal.

Nada es casual. Se da la circunstancia de que Roures es además presidente de Mediapro, productora del documental ‘Las cloacas del Estado’, que en los últimos tiempos ha adquirido repercusión en el entorno independentista al acusar a Interior de la guerra sucia contra el soberanismo. 

Según reveló también La Vanguardia, en la cena se comentó incluso el color de la camisa que vistió Pedro Sánchez en la manifestación, el azul, el tono sugerido por la Asamblea Nacional Catalana.

ERC se interesó por el apoyo de Colau al referéndum independentista, a lo que Iglesias respondió que no es el interlocutor. Xavier Domènech, presente también en el encuentro, insistió en que el partido lo apoya en tanto «movilización legítima».

Según el diario, en la cena no se pactó nada, pero se exploraron futuros acuerdos, pese a que Junqueras hizo saber también a Iglesias que no se fía de la «izquierda española».