España
Huelga de taxis

Los taxistas de Barcelona se preparan para la segunda semana de movilizaciones

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

La Gran Vía de Barcelona continúa cortada, por la presencia de más de 2.500 taxis que se manifiestan contra las licencias de VTC. Empezaron los taxistas de Barcelona y este domingo, esta vía de la Ciudad Condal acoge ya a taxis de hasta 12 ciudades diferentes: Madrid, Sevilla, Valencia, Tarragona, Sitges o Tarrasa

Los taxistas se turnan para no dejar vacía en ningún momento la Gran Vía. La mayoría de vehículos hace días que no se mueven de la calzada, y se autogestionan para pasar las horas de la mejor forma posible. Acompañados en muchos casos por sus familias, los manifestantes han plantado ya las tiendas de campaña y cocinas portátiles con la que se alimentan todos los taxistas.

Durante estos días es imposible encontrar un coche negro y amarillo en la ciudad, para que te lleve de un punto a otro. Han parado todos los taxistas. Y de momento, aunque reconocen que diariamente pueden estar perdiendo alrededor de 150 euros, no tienen intención de volver al trabajo, si antes el Ministerio de Fomento no deroga las licencias de VTC.

De momento, el miércoles participarán de las reuniones convocadas por el departamento de José Luís Ábalos, pero no quieren ir con demasiado optimismo. Saben que las empresas que gestionan las VTC son muy poderosas y aseguran “tienen detrás grandes grupos y empresas financieras”. Y eso les hace ser prudentes. Si no hay acuerdo, no habrá taxis.

Aunque su manifestación afecta más a la movilidad que a la seguridad, ya que más allá de incidentes puntuales —sobre todo, los primeros días— se está desarrollando en un ambiente festivo, las asociaciones de taxistas aseguran que reciben presiones de forma permanente del Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat para que cesen en sus actividades de reivindicación y se pueda reabrir la Gran Vía.

Sus quejas también generan diversidad de opiniones entre los ciudadanos. Aunque la mayoría entienden la posición de los taxistas, no comparten que paralicen el transporte público de la ciudad. Los turistas, además, se quejan de que no estaban informados de esta huelga que les perjudica sus vacaciones.