España
ENTREVISTA

Gullo: «Urtasun debería haber sido destituido por comparar a España con el genocidio belga en el Congo»

"España hizo un imperio pero no para matar al otro, sino para llevar una cultura y una civilización"

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, se atrevió a comparar el pasado 30 de diciembre, en una entrevista con la Cadena SER, a la conquista española de América con la del rey belga Leopoldo II en el Congo, ejemplo insuperable de colonialismo racista y genocida.

«Yo he vivido estos años en Bélgica, donde hay un museo sobre África que era terrorífico, racista, colonialista, espantoso. Y Bélgica ha cambiado radicalmente su museo. Hay toda una revisión de lo que fue la responsabilidad colonial belga en el Congo y cómo eso se trató antes. Yo creo que es algo que nosotros, poco a poco, tenemos que empezar a hacer. ¿Cómo lo haremos? Lo estamos acabando de ver. La voluntad es ir poco a poco, pero nosotros hemos heredado esa cultura colonial que, de alguna manera, tenemos que ver y gestionar», fueron las palabras literales de Urtasun.

Para desmontar esta mentira negrolegendaria, OKDIARIO ha consultado al hispanista argentino, Marcelo Gullo, autor de best sellers como  Madre Patria o Lo que América le debe a España. Gullo recuerda que España dejó una cultura y una civilización en América, mientras que Bélgica no dejó más que matanzas y horror en el Congo. «Urtasun debería haber sido destituido por comparar a España con el genocidio belga en el Congo», afirma.

Pregunta.- ¿Qué opinión le merece las declaraciones de Urtasun? ¿Se pueden comparar las atrocidades que ha cometido Bélgica en el Congo con la conquista de América?

Respuesta.- Vamos por partes y a cucharadas. Las declaraciones del ministro Urtasun conllevan una ignorancia supina o una mala fe absoluta. En cualquiera de los dos casos el pueblo español tiene la obligación de salir a la calle, ir a Ferraz y exigir, no pedir, exigir la renuncia inmediata del ministro. La segunda cuestión que hay que aclarar, porque los españoles no tienen por qué saberlo, es que durante la Conferencia de Berlín, que va de 1884 a 1885, al rey Leopoldo de Bélgica, que estaba deseoso de tener una colonia personal, le asignarán la cuenca del Congo. A nombre de una organización de caridad privada. Es decir, tal fue la desfachatez que este hombre pidió que se la diesen a una organización de caridad privada que estaba dirigida por él. Inmediatamente él se lanzó a la conquista de la cuenca del Congo. Cuando descubrieron el caucho, vinieron todas las maldiciones para el Congo. Porque el rey de Bélgica, con 2.600.000 kilómetros cuadrados a título personal, organizó lo que se llamó Estado Libre del Congo, entre 1885 y 1908, cuyo dueño era él. Organizó un ejército privado y entonces obligó a la población a extraer caucho.

Se le dio fusiles y balas para que obligue a la gente a extraer gratis el caucho de la corteza de los árboles. A los aborígenes les daban un arma con diez balas y tenían que traer las diez balas o le cortaban una mano por cada bala que le faltase para demostrar que no habían usado el fusil para cazar un animal, sino para matar. La conquista de América no es comparable porque España dio leyes de protección a los indios, creó hospitales, universidades… Este hombre en el Congo no hizo nada. Y fue tal el escándalo que provocó internacionalmente que Bélgica lo asumió como colonia, sin dejar de hacer las mismas atrocidades, ¿eh?

P.- Pero señor Gullo, me pongo en el lugar de abogado del diablo: ¿la fiebre del caucho en el Congo podría ser comparable a la fiebre que tenían los españoles por el oro y por la plata de América?

R.- Entonces, ¿cómo se entiende que España haya construido España en América 33 universidades,cientos de ciudades que fueron las ciudades más modernas del mundo, hospitales para mestizos ilustres como Garcilaso de la Vega, la máxima expresión de la literatura de ese momento? ¿Los belgas qué hicieron en el Congo? ¿Mezclaron su sangre, crearon una universidad, crearon hospitales? Nada. Ninguno. Es decir, no hay forma de comparar una situación con otra, aún admitiendo la leyenda negra, que es falsa. Pero aún admitiendo que fuese verdad, no hay forma de comparar una cosa con la otra. Por eso este ministro, o tiene una ignorancia absoluta o tiene una mala fe total.

P.- ¿Cuál es la diferencia entre el colonialismo belga y, si se puede hablar, de colonialismo en el caso de España en América?

R.- Primero tenemos que seguir insistiendo en que estamos hablando del colonialismo de una sola persona, porque es el único caso en el mundo donde se le entrega a una persona, a título personal, más 2 millones de kilómetros cuadrados. Esto no pasó nunca en la historia de la humanidad. Así que era dueño de ese territorio con derecho a matar a todos los que están adentro. Yo siempre trato de diferenciar lo que es imperialismo de imperio a imperialismo: éste implica una expansión hacia el exterior. Pero en el caso del imperio español, así como Roma hizo España, España hizo a Hispanoamérica. Cuando España llega a América, prevaleció la máxima de Isabel la Católica: «Cásense españoles con indias e indios». Es decir, establece una política de mestizaje, porque cuando hay mestizaje no hay metrópoli, no hay colonia, como el caso de Garcilaso de la Vega contrayendo matrimonio con una princesa quechua.

Los conquistadores ingleses en América del Norte fueron el antecedente de los nazis en Alemania

Ese hijo tendrá la mejor educación del mundo. Un título de nobleza y educación en latín, quechua y español… y encima hablaba italiano. El imperialismo nunca hace mestizaje. El imperialismo inglés en América del Norte, que dijo «el mejor indio es el indio muerto», aplica una política de eliminación de la población, es decir, son el antecedente del nazismo. Lo hicieron en Sudáfrica. España jamás consideró América como colonia. Pudo haber españoles que cometieran atrocidades, estamos completamente de acuerdo. Pero España sólo se llevó el 20% del oro, el resto quedó en América en la obra de desarrollo más importante que ha conocido la historia de la humanidad. Nosotros en Argentina éramos el patio trasero, el final del mundo español, pero ahí están Lima, Quito, México, Bogotá y sus hospitales, escuelas… España hizo un imperio pero no para matar al otro, sino para llevar una cultura y una civilización, mientras que el imperialismo inglés se expande, para exterminar a los otros físicamente y explotar el territorio. Son dos distintas.

P.- Se puede decir que España dejó universidades, hospitales, ciudades enteras construidas de la nada en América, y los belgas lo que dejaron fueron zoológicos de humanos y personas con las manos amputadas.

R.- Sí, la cantidad de manos que cortaron los belgas fue una cosa increíble. España enseñaba en las universidades hechas en América, les enseñaba a los indios, a los criollos y los mestizos, porque españoles había prácticamente muy pocos y las leyes, además, decían que si el rey no se comportaba correctamente, el pueblo tenía derecho a la destitución e incluso a la muerte del tirano. ¿Cómo le va a enseñar a los colonos a los cuales supuestamente tiene que explotar, que el pueblo tiene derecho a rebelarse contra el rey si no hace y cumple el bien común? Muy sencillo: porque España no consideraba a América como una colonia. El imperialismo belga en el Congo para domesticar a la gente, para quebrarle su conciencia, obligaba a los hijos a violar a sus madres y a sus hermanas. Una cosa que no se vio nunca. Lo obligaban a violar a sus madres y sus hermanas para quebrarlos moralmente. Los congoleños se rebelaron y todo eso acabó en guerras terribles y fratricidas.

P.- ¿Por qué la izquierda tiene esa especie de obsesión negrolegendaria con respecto a la conquista de América? ¿Eso siempre fue así o es algo que se le puede atribuir a las nuevas corrientes indigenistas a partir del surgimiento del chavismo?

R.- La izquierda siempre tuvo un tufillo negrolegendario. Pero si tenemos que ser objetivos y sinceros la leyenda negra en Hispanoamérica nace de la derecha, no de la izquierda. Nace entre las élites que se hacen cargo de los Estados luego de la Guerra de Independencia que eran aliadas de Inglaterra. Y para justificar esa alianza, toman la leyenda negra. El máximo representante de eso en Argentina fue el joven [Juan Bautista] Alberdi -no el viejo Alberdi-,  Esteban Echeverría y Domingo Faustino Sarmiento, que odiaba a España. Es en 1930 cuando la izquierda se hace negrolegendaria. Stalin ordenó reflotar la leyenda negra porque él quería crear repúblicas indigenistas para desestabilizar el patio trasero de Estados Unidos. Y en ese mismo momento, los españoles ignoran esto. Stalin manda a cuatro hombres de su confianza a España, entre ellos un italiano que después va a venir a la Argentina, va a ser presidente del Partido Comunista, Victorio Codvila, con la clara intención de que haya una república gallega, una república catalana, una república andaluza. Es decir, esa es la orden de Stalin que seguía la línea establecida por Lenin. Ahora, a lo que tú haces referencia es a esa nueva virulencia antihispánica en España que tiene nombre y apellido: José Luis Rodríguez Zapatero Es ahí cuando el PSOE se hace rabiosamente antihispanista, algo que continúa con Pedro Sánchez. Ellos interpretan que España no debería haber existido. Ellos creen que la que la Reconquista de España fue un error y un horror.

P.- ¿Y eso cómo ha ocurrido?

R.- El marxismo pretendía sublevar al proletariado pero tras la caída del Muro de Berlín ese proletariado no existe más. Los marxistas se vieron en la tesitura de «nos vamos a casa y ahora tenemos que trabajar». «No», dicen los comunistas. Trabajar nunca. Tenemos que reflotar un nuevo sujeto social. ¿Quién es ese nuevo sujeto social? Las masas indígenas. Y esto nos va a servir para justificar su inutilidad y todos los desastres que han cometido. Porque la culpa siempre es de España.