El Estatuto de los Trabajadores lo hace oficial: ni 10 ni 20 minutos, éste es el tiempo exacto que tienes para descansar en el trabajo

• Blanca Espada @blank7133
• Redactora de contenidos en OkDiario. Escribiendo para blogs y empresas de contenidos digitales desde 2007.
• • 29/06/2025 08:15
  • Actualizado: 29/06/2025 08:15

En medio de una jornada laboral larga, sobre todo si es intensa o monótona, tener un momento para despejarse se convierte en una necesidad. Pero, más allá de lo que cada empresa permita o de cuál sea la creencia popular, hay una norma legal que define exactamente cuánto tiempo para descansar te corresponde. Y no, no es cuestión de si te dejan diez minutos o si tú crees que con veinte vas bien. El Estatuto de los Trabajadores lo deja muy claro.

Lo curioso es que, aunque esta normativa lleva años en vigor, todavía hay mucha gente que no la conoce o que asume que los descansos dependen de lo que te permita tu jefe o tu empresa. Sin embargo, estamos hablando de un derecho laboral reconocido por ley. Es tan obligatorio como tener contrato o cobrar un sueldo. Y lo que establece no sólo afecta a la duración de la pausa, sino también a cuándo y cómo debe producirse, e incluso a qué ocurre si se vulnera este derecho. Entender bien este tema no solo es útil para los empleados, también lo es para las empresas. Por ello, a continuación, te explicamos punto por punto qué dice exactamente la ley, para que puedas ejercer tu derecho con conocimiento y claridad y sepas el tiempo que tienes para descansar cuando estás trabajando.

El tiempo que tienes para descansar según el Estatuto de los Trabajadores

Cuando un trabajador tiene una jornada continuada de más de seis horas, el Estatuto de los Trabajadores, en su artículo 34, establece de forma tajante que tiene derecho a un descanso de al menos 15 minutos. Este tiempo es innegociable y no depende de lo que quiera la empresa ni de si el trabajo es más o menos exigente. Es un mínimo legal. Además, si el convenio colectivo de tu sector lo contempla, este descanso puede ser incluso mayor o puede integrarse como tiempo efectivo de trabajo (es decir, que se cobra).

Es cierto que no siempre se puede hacer ese descanso, o establecer una hora concreta para hacerlo, dependiendo del ritmo laboral o especialmente en sectores con mucha carga de trabajo o donde hay menos control horario. Pero eso no significa que no se pueda reclamar o regular.

El tiempo de pausa si trabajas 8 horas

Para quienes hacen jornada completa, es decir, ocho horas al día, la ley contempla la posibilidad de distribuir el descanso en dos formas: o bien se toman dos descansos de 15 minutos cada uno, o bien uno solo de 30 minutos continuados. Esta elección puede estar regulada por el convenio de la empresa, pero también puede negociarse con los responsables, siempre que se respete el mínimo.

El tiempo de descanso para media jornada

Aunque muchas personas piensan que el derecho al descanso empieza a partir de las seis horas, la ley también contempla una protección para quienes trabajan más de cuatro horas y media. Es cierto que no se establece un tiempo mínimo tan claro como en las jornadas largas, pero sí se reconoce que, si la jornada supera las 4 horas y media, debe incluir una pausa razonable, sobre todo si el trabajo implica un esfuerzo físico o mental importante.

Esto cobra aún más sentido cuando hablamos de trabajadores jóvenes, especialmente aquellos entre 16 y 18 años. Para ellos, el Estatuto establece un descanso de al menos 30 minutos cuando la jornada supera las 4,5 horas. Es una protección extra pensada para su salud, teniendo en cuenta que aún están en una etapa de crecimiento y formación.

Máximo de 9 horas de trabajo diarias y 12 horas de descanso entre jornadas

Otro aspecto importante que regula el Estatuto de los Trabajadores es el límite diario de trabajo. La norma fija un máximo de nueve horas diarias, siempre que se respete lo pactado en convenios o acuerdos internos. Es decir, no se pueden imponer jornadas de diez, once o doce horas si no hay un acuerdo válido que lo respalde y, aun así, deben respetarse otros derechos fundamentales como los descansos.

Y entre una jornada y otra, también hay una pausa mínima que debe respetarse: 12 horas de descanso entre el final de un turno y el inicio del siguiente. Este punto es crucial para evitar la fatiga acumulada y garantizar que el trabajador llegue al día siguiente con energía suficiente. Saltarse este periodo no solo va contra la ley, también puede tener efectos negativos en la salud y seguridad del empleado.

El descanso semanal

Más allá del día a día, el descanso semanal también está recogido como un derecho. Todo trabajador tiene derecho a un descanso mínimo de un día y medio por semana, que puede acumularse en períodos de hasta 14 días. Es decir, en algunos trabajos este día y medio se disfruta de forma seguida cada semana, mientras que en otros puede acumularse y disfrutarlo más adelante, pero siempre con un límite.

¿Qué hacer si tu empresa no respeta los descansos?

Lamentablemente, no en todos los entornos laborales se respetan estos tiempos de descanso. Hay trabajadores que no pueden hacer pausas, o que ven su descanso reducido por la presión o por la falta de organización. Si te encuentras en esta situación, lo primero es informarte a través del convenio colectivo de tu sector, ya que ahí pueden especificarse condiciones más favorables.

Si detectas que no se están cumpliendo tus derechos, puedes hablar con tu delegado sindical o representante de personal, o en su defecto, acudir a la Inspección de Trabajo. En ningún caso deberías sentir que pedir tu descanso es motivo de conflicto. No estás pidiendo un favor, estás exigiendo un derecho que te protege como trabajador.