España

El Govern recurre al Supremo por el 155… y pide amparo al Constitucional, un tribunal que no reconoce

La Generalitat de Carles Puigdemont no sólo se salta la ley, el Estatuto y la Constitución en su deriva independentista… sino que quiere que el propio Tribunal Constitucional les ampare en su desafío a todo texto legal. El portavoz del Govern, Jordi Turull, ha anunciado este martes una batería de recursos ante el Tribunal Constitucional (TC) y el Supremo (TS) para frenar la «amenaza» del artículo 155 de la Constitución que busca intervenir la autonomía.

En la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, ha explicado que presentarán dos recursos en el TC: un conflicto de competencias y un recurso de amparo; y en el TS, dos recursos por la vía contenciosa administrativa para que se declare «nulo» el acuerdo del Consejo de Ministros.

En el recurso al Supremo pedirán «medidas cautelarísimas» contra el acuerdo del Consejo de Ministros del sábado, buscando que este tribunal proceda a la suspensión inmediata de todo los procedimientos para activar el artículo 155.

Sobre los dos recursos al TC, el conflicto de competencias se presenta porque la Generalitat entiende que el Gobierno central se ha extralimitado aplicando el 155, mientras que el recurso de amparo lo presentará Puigdemont por entender ha habido defectos de fondo y forma y se la citado a comparecer en el Senado después de que el 155 se haya puesto ya en marcha, cuando consideran que debería haber sido antes.

Turull ha precisado que Puigdemont presentará el recurso de amparo justo después de que se le notifique que puede presentar alegaciones en el Senado contra el 155 —un requerimiento que durante la rueda de prensa no había llegado—, ya que es el momento en el que está «legitimado» para hacerlo.

Sobre los dos recursos al TS por la vía contenciosa administrativa, el primero pide la nulidad del acuerdo del Consejo de Ministros porque «excede la Constitución», y el segundo es un recurso individual del presidente, el vicepresidente y cada uno de los consejeros por considerar que con el 155 se les están vulnerando derechos fundamentales.

Turull ha explicado que el Govern es «legítimo» porque emana de la voluntad democrática expresada en las urnas en las elecciones catalanas de 2015, y porque el Parlament así lo votó en la investidura de Puigdemont, y alega que sería ilegítimo modificar la voluntad de los ciudadanos.

Jurisdicción internacional

El Govern acude al Tribunal Constitucional y al Tribunal Supremo pese a que ha criticado varias de las decisiones recientes que han tomado estos dos tribunales, y lo hace porque considera que tienen que agotar todas las «vías internas» que ofrece la jurisdicción estatal para defenderse.

La Generalitat quiere agotar también todas estas vías internas porque contempla que, en el caso que estos dos tribunales no fallen a su favor, se plantearía acudir a instancias jurídicas «internacionales» para defender su posicionamiento contra el 155.

También ha criticado que el Supremo y el Constitucional se pronuncian rápido si quien acude a él es el Gobierno y lo hacen lentamente si quien lo hace es la Generalitat: «Hay querellas de las que no se ha movido ni un papel [del Govern a Fiscalía]. Y un viernes por la tarde en tres horas se acepta una querella criminal contra el Govern».

«¡Hasta el martes que viene!»

El portavoz ha destacado que la reunión de este martes del Consell Executiu ha sido la primera bajo la «amenaza» del 155 contra la Generalitat, y al finalizar la rueda de prensa, con una sonrisa, ha exclamado: «¡Hasta el martes que viene!», confiando en que dentro de una semana el Govern podrá volverse a reunir.

Turull no ha querido entrar en valoraciones sobre si el Govern obedecerá o no el 155 si llega a certificarse, y ha remarcado que la Generalitat siempre ha apostado por una vía «pacífica» para afrontar el conflicto político entre Cataluña y el resto del Estado.

Sobre el papel de los funcionarios de la Generalitat en caso de que se confirme el 155, ha asegurado que el Govern se esfuerza para «protegerlos y no trasladarles responsabilidades» políticas, y ha dicho que sería inverosímil que no tuvieran que actuar bajo el mando del actual Ejecutivo catalán, que ha sido escogido en las urnas.