España

El Gobierno viaja en secreto a Argelia en plena crisis por el precio del gas

Argelia ajusta cuentas con Sánchez por el Sáhara: rompe el tratado de amistad y cooperación con España

Sánchez dinamita la cooperación en terrorismo, inmigración y energía con Argelia por rendirse a Marruecos

Alemania propone un gasoducto desde Portugal a través de España y Francia

Miembros del Gobierno se han desplazado este viernes en secreto a Argelia, en plena crisis por los precios desbocados del gas y la amenaza de un corte del suministro por parte de Rusia. España y Argelia, cabe recordar, mantienen suspendidas sus relaciones diplomáticas tras la cesión histórica de Pedro Sánchez a Marruecos con el Sáhara Occidental.

El pasado 8 de junio, Argelia suspendió el Tratado de Amistad como respuesta a la decisión de Sánchez de apoyar el plan de autonomía marroquí para el Sáhara. La Asociación Profesional de Bancos y Entidades Financieras (ABEF) bloqueó entonces todas las transacciones con España, que a día de hoy se mantienen interrumpidas.

El desplazamiento no ha sido confirmado ni desmentido por el Ejecutivo, pero así lo atestigua el rastreo de los movimientos del avión oficial Falcon efectuados este viernes. La aeronave oficial aterrizó en Argel alrededor de las 13 horas y ha permanecido en el país hasta pasadas las 18 horas.

Aterrizaje y despegue del Falcon en Argel.

El viaje se produce además un día después de que el canciller alemán, Olaf Scholz, mostrase su apoyo a la construcción de un gasoducto para transportar energía desde Portugal hacia el norte y centro de Europa a través de España y Francia. El mandatario lamentó que no existiesen todavía estas infraestructuras, ante el riesgo de interrupción del suministro por parte de Rusia.

Este viernes, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha respaldado la propuesta y ha considerado incluso que el gasoducto podría estar en marcha en ocho o nueve meses. La instalación permitiría sustituir el suministro europeo de gas desde Rusia por una mayor conexión con Argelia. La idea para el Gobierno es que España se convierta en el puerto de entrada del combustible a Europa.

Ruptura

Entre tanto, las relaciones entre España y Argelia siguen rotas. Hace 15 días, la Asociación Profesional de Bancos y Entidades Financieras (Abef) de Argelia anunció un desbloqueo de las operaciones bancarias con España, que fue desmentido por el Gobierno argelino.

«Las decisiones económicas, en particular las relativas a las relaciones de socios comerciales, son prerrogativas exclusivas del Estado y no de organizaciones profesionales», se trasladó en un comunicado. Argelia recordó que esta organización «no puede sustituir a las instituciones estatales encargadas de las finanzas, la economía y el comercio exterior». 

En marzo, Argelia llamó a consultas a su embajador en Madrid, que llevaba apenas dos meses al frente de la legación argelina en España. En junio, y tras confirmar Sánchez en el Congreso su apoyo a la vía marroquí para el Sáhara, el presidente argelino, Abdelmayid Tebune, anunció la suspensión «inmediata» del Tratado de Amistad suscrito con España hace casi dos décadas.

El presidente argelino acusó entonces a España de incumplir la legalidad internacional al aceptar el plan de autonomía marroquí sobre el Sáhara Occidental, que anula en la práctica las pretensiones de autodeterminación del pueblo saharaui en contra de las resoluciones de Naciones Unidas. No obstante, el país sí ha reiterado que cumplirá con sus compromisos de gas «cualquiera que sean las circunstancias».

El Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación, firmado el 8 de octubre de 2002, afecta a cuestiones esenciales de cooperación en el ámbito económico, de la defensa o la inmigración, entre otras muchas, y vertebra la relación entre Argelia y España.