El Gobierno de Sánchez, récord en bulos, dice ahora que mentir es «la mayor amenaza para la democracia»


Varios dirigentes socialistas han participado en Pamplona en una mesa redonda titulada Bulos y desinformación, una amenaza para Europa donde han advertido de los riesgos que las falsedades suponen para el sistema democrático, llegando a afirmar que son su «mayor amenaza», pese a que el PSOE se ha convertido en el mayor difusor de bulos desde el Gobierno de España, haciendo de la mentira su estrategia para mantenerse en el poder.
En el particular akelarre socialista celebrado en Pamplona para sacar pecho contra los bulos han participado, este sábado, el ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, y el presidente de Asturias, Adrián Barbón, moderados por la eurodiputada Elena Sancho.
López ha sostenido que «la democracia tiene viejos enemigos, que tienen nuevas herramientas», tras lo que ha aludido a la proliferación de «pseudomedios que, con dinero público, publican todos los días bulo».
Por su parte, el presidente de Asturias, Adrián Barbón, ha afirmado que «las noticias falsas, las mentiras son la mayor amenaza para el sistema democrático», a lo que ha añadido que «estos nuevos matones que van contra la democracia no pretenden formalmente acabar con ella, pero la devoran».
Las noticias falsas son una «herramienta peligrosa que si no somos capaces de frenar puede erosionar la democracia», ha apuntado Elena Sancho, tras lo que ha instado a defender el derecho a una información veraz y accesible para todos como «pilar y defensa de la democracia».
El Gobierno lleva tiempo intentando promover una ley que limite la libertad de información para perseguir las noticias que le son incómodas. Todo ello después de haber acumulado el Ejecutivo de Pedro Sánchez un largo historial de mentiras sobre las que ha sustentado su legislatura y su supervivencia política en La Moncloa.
Las mentiras del PSOE
Sánchez llegó con una moción de censura diciendo que lo hacía para luchar contra la corrupción, y ahora ataca a los jueces que investigan las múltiples causas de corrupción que afectan al Gobierno, que tienen en el punto de mira a varios ministerios, que afectan de lleno al propio entorno familiar de Pedro Sánchez, a su hermano, a su esposa, y también a quien fue su mano derecha en el Ejecutivo y en el partido, José Luis Ábalos.
Dijo que nunca gobernaría con Podemos y formó gobierno de coalición con ese partido. Y, por otro lado, están los proetarras de Bildu. «Con Bildu no vamos a pactar, si quiere se lo digo cinco veces, o 20», aseguró Pedro Sánchez, y lo ha convertido en uno de sus socios preferentes. Llegó a recibir entre sonrisas en La Moncloa a la portavoz de Bildu en el Congreso, Mertxe Aixpurúa, que en su día fue condenada por jalear a ETA.
Sánchez aseguró que jamás indultaría a los condenados por el golpe independentista de Cataluña y los indultó para sacar de la cárcel a los cabecillas de Junts y ERC que fueron condenados por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.
El Presidente del Gobierno también dijo que la amnistía era inaceptable, y aprobó la ley de amnistía a medida del independentismo catalán para mantenerse en La Moncloa.
Las mentiras y desinformación del Gobierno de Sánchez durante la pandemia fueron múltiples. Por un lado, la versión oficial de que sólo habría «uno o dos casos aislados» de Covid en España, cuando la mortandad ya se multiplicaba en Italia y España y estaba a punto de sufrir la explosión de casos que le llevó pocos días después a decretar el estado de alarma, hasta asegurar que el Gobierno tenía un comité de expertos que al tiempo se demostró que nunca existió.
Por otro lado, fueron muy constantes las mofas que dirigentes socialistas hacían al Covid en la manifestación del 8-M de 2020 que fue un desatado foco de contagios en vísperas del estado de alarma.
El ministro Marlaska aseguró que el traspaso de las competencias de inmigración era inconstitucional, que no era legal ni cederlas ni delegarlas a la Generalitat, y ha pactado con los independentistas dejar en manos de los Mossos esas materias.
Por último, el Gobierno aseguró el año pasado que suspendía toda compra de material militar y policial a la industria de defensa de Israel, y acumula desde entonces abultados contratos.
Este mismo Gobierno es el que ahora dice en esta mesa celebrada en Pamplona que está trabajando en dos leyes que transponen normativa europea para combatir la desinformación y los bulos.