España
Dictadura lingüística

La Generalitat obliga a cocineros y limpiadores a formarse y usar el catalán en las escuelas

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El nuevo decreto lingüístico de la Generalitat para blindar el catalán en las escuelas afecta no sólo a los alumnos y profesores, sino al resto de personal que presta sus servicios en el centro educativo y que también tendrá que conocer y utilizar la lengua autonómica.

El Decreto de Régimen Lingüístico del Sistema Educativo incide en «el conocimiento y el uso de las lenguas», regulando también la «competencia lingüística» del personal «no docente». El documento, consultado por OKDIARIO, marca como objetivo «reforzar el uso del catalán y el aranés como lenguas de atención al alumnado recién llegado, de relación interna en los centros educativos y de proyección externa del centro y relación con el resto de la comunidad educativa». El español queda como una lengua totalmente residual.

Además de la imposición del catalán a los profesores, el personal «no docente» tendrá que «conocer las dos lenguas oficiales y el aranés en el Valle de Arán y hacer un uso adecuado, en el ejercicio de la función que le corresponda», se recoge en el documento. La acreditación del conocimiento del catalán se exigirá en los procesos de oposición y contratación. Además, se advierte que la Inspección Educativa vigilará que todo el personal aplique el proyecto lingüístico del centro y amenaza con sanciones a los directores y profesores que no garanticen el uso del catalán. Los docentes tendrán que acreditar el máximo nivel de la lengua autonómica para poder presentarse a las oposiciones y optar a la bolsa de empleo interino.

Entre las medidas propuestas, la Generalitat separatista organizará «actividades formativas dirigidas al personal no docente de los centros para mejorar la competencia lingüística y comunicativa, tanto en los registros escritos como orales».

«Inmersión»

En otro apartado, la Generalitat blinda la «inmersión lingüística» para el «uso intensivo de la lengua catalana» por parte del alumnado que no tiene «acceso en su entorno». El objetivo, sostiene, es «favorecer el aprendizaje de la lengua y que el catalán mantenga la función de lengua de referencia y de cohesión social». La «inmersión» se aplicará tanto en las actividades curriculares «como en el resto del tiempo educativo.

El decreto afecta también a las comunicaciones con las familias de los alumnos, que siempre serán en catalán o en aranés. Además, se indica expresamente que «en las reuniones conjuntas con las familias del centro se utiliza el catalán» y «en todo caso, se harán precisiones lingüísticas y terminológicas necesarias para garantizar la óptima comunicación y comprensión de la información».

Si el padre o la madre del alumno «manifiestan desconocimiento de las lenguas oficiales, los centros podrán adaptar circunstancialmente las comunicaciones a las lenguas familiares», pero «el texto debe acompañarse de la versión en catalán, que es la que prevalece a todos los efectos». Según el presupuesto, se ofrecerá un «servicio de traducción» al catalán para evitar hablar en español.