La Generalitat instruye a niños de 14 años en el «carácter inacabado» de la democracia española

Los alumnos de Educación Secundaria (ESO) de Cataluña tendrán que estudiar el «carácter inacabado» de la democracia, según consta en el nuevo currículo de enseñanzas obligatorias para las aulas catalanas, aprobado esta semana. La asignatura de Ciencias Sociales engloba entre sus competencias el «compromiso cívico local y global». Un «bloque de saberes», destaca el Govern, que integra «valores y actitudes, además de otros ámbitos asociados al desarrollo personal del alumnado». El Gobierno separatista considera que «estos aspectos son fundamentales para la formación integral» de los alumnos. Así, los pequeños serán instruidos en «ciudadanía y compromiso cívico», con contenidos que versarán sobre «la mediación y la gestión pacífica de conflictos» o el «reconocimiento del carácter inacabado de la lucha por los derechos humanos y la democracia». También se abordará la «construcción de las democracias» y sus «procesos de evolución, involución y retos pendientes».

«Alfabetización cívica»

En otro de los contenidos, «alfabetización cívica», se abordará «la organización política y las principales entidades políticas y administrativas del entorno local, autonómico y nacional en el Estado español», así como «los sistemas de representación y participación política, para promover y proteger los derechos civiles y políticos».

Dentro del currículo del área de Educación en Valores Cívicos y Éticos, se instruirá al alumno en «la libertad de expresión o la influencia de los medios y redes de comunicación» y se incluye un bloque sobre «sociedad, Justicia y democracia» que «tiene como finalidad que el alumnado entienda la naturaleza social y cultural de su propia identidad como personas».

Catalán

El currículo consagra la imposición del catalán y el ataque al español. Así, se recoge expresamente que «la lengua catalana y el aranés son el centro de gravedad y la lengua de referencia en el marco del horario escolar» y se obliga al alumno a «utilizar la lengua catalana en todos los contextos relacionados con el aprendizaje, tanto formales como informales». Es decir, tanto dentro como fuera del aula.

Así, se destaca que el proyecto lingüístico del centro debe «concretarse a partir de la realidad sociolingüística del alumnado y del entorno» pero «teniendo en cuenta que la lengua catalana y el aranés en Arán es la lengua vehicular del aprendizaje».

«Por esta razón», se advierte, «dado el contexto multilingüe y multicultural actual en Cataluña, el modelo lingüístico del sistema educativo catalán busca hacer de la lengua catalana la lengua de encuentro de la población escolar». Según el Govern, la imposición del catalán permite la «cohesión necesaria» para «el desarrollo de una comunidad integrada y solidaria».