España

La Generalitat hace la vista gorda con el Covid: permite una concentración independentista en Barcelona

  • Juanan Jiménez
  • Especializado en información nacional e internacional, breaking news, periodismo de datos y visualización, también escribo sobre motor y tecnología.

El independentismo no respeta las normas contra el coronavirus. Mientras la hostelería y los comercios se enfrentan en Cataluña –y en toda España– a limitaciones de aforo, cierres y toque de queda, las concentraciones por la causa independentista catalana puede campar a sus anchas. Diferentes partidos políticos han denunciado la concentración que se ha producido este domingo por la mañana en el centro de Barcelona. Como no, a favor de instaurar un gobierno independentista al frente de la Generalitat.

Cientos de personas convocadas por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) se han concentrado este domingo rompiendo de manera evidente cualquier protocolo anti-Covid. Todo por pedir a las formaciones independentistas del Parlament que traduzcan los resultados en las recientes elecciones catalanas en la constitución de un Govern que avance hacia la ruptura.

Bajo el lema «Ya somos el 52 %», en alusión al resultado del voto soberanista en los comicios, la ANC ha llamado a concentrarse en la plaza de Cataluña para exigir «Govern independentista ahora» que sea capaz de gestionar la «urgencia social y nacional».

La manifestación ha arrancado hacia las 12 horas con gritos de «¡Puigdemont, nuestro presidente!», «¡Independencia!» y «¡1-O, ni olvido ni perdón!», banderas ‘esteladas’ y pancartas que piden el fin de la «represión» y la libertad de los líderes independentistas encarcelados por el procés.

El pistoletazo de salida lo han dado varios miembros de entidades soberanistas quienes, desde un escenario ubicado en el centro de la plaza, han instado a ERC, JxCat y la CUP a tener «sentido de estado» y «trabajar para formar un Ejecutivo independentista fuerte» porque, han aseverado, solo un «gobierno de concentración nacional» será capaz de superar la crisis y «avanzar» hacia la independencia de Cataluña.

El acto pretende hacerse eco del manifiesto que ha divulgado estos días la ANC precisamente para exigir a dichas formaciones que «antepongan los intereses de país a los de partido» para formar un Govern independentista y «hacer frente a los continuos ataques del Estado español en todos los frentes: judicial, político, financiero y de recorte de derechos civiles y sociales».

Políticos como Toni Cantó (Cs) han criticado la permisividad por parte de la Generalitat con los movimientos independentistas, mientras, recuerda, «las reuniones sociales se limitan a seis personas por el Covid pero a este gentuza le da igual todo», y culpa precisamente a la Generalitat de «mirar para otro lado».

Hasta las autoridades sanitarias catalanas hacen la vista gorda con el independentismo. Sabiendo que el riesgo de contagio ha aumentado considerablemente en las últimas semanas en toda Cataluña, se niegan a prohibir este tipo de concentraciones por la causa indepe.

Cataluña finaliza el mes de febrero y enfoca el de marzo con datos preocupantes en cuanto a la pandemia. Pese a que los casos diagnosticados de coronavirus continúan su descenso y la incidencia sigue disminuyendo progresivamente, la velocidad de transmisión del virus -el primer factor que indica que las cosas pueden complicarse- lleva aumentando durante todo el mes. Pero ha sido esta última semana de febrero cuando esa tasa de reproducción ha superado el valor de 1, a partir de la cual los epidemiólogos entienden que la pandemia vuelve a entrar en fase de expansión.

La situación de momento no se percibe ni en el número de contagios -que siguen a la baja- ni en la incidencia, ni mucho menos en hospitales y unidades de cuidados intensivos. Pero el aumento de esa famosa ‘Rt’, el factor que tira de la curva para arriba, preocupa cada vez más al Departament de Salud catalán. El pasado lunes por primera vez desde mediados de enero, esa Rt empezó a mostrar en Cataluña valores por encima del 1. Este pasado viernes había subido hasta el 1,03.

Esa cifra indica que por cada contagiado que tenga la enfermedad, el virus es capaz de dar el salto a al menos otra persona. La pandemia, por tanto, amenaza con volver a complicar las cosas en Cataluña, mientras la Generalitat asume la vuelta a las clases presenciales en la universidad el próximo 8 de marzo.