España
Independentismo en Cataluña

La Generalitat elimina el español de los recreos, el comedor y las actividades extraescolares

Los empleados se sumarán al profesorado para que no se hable castellano

La Consejería de Educación impone el catalán "en todos los espacios" de los centros

Un informe de la Consejería de Educación de la Generalitat de Cataluña elimina el español de forma absoluta en los patios y comedores de los colegios, así como en las actividades extraescolares. El ‘todo en catalán’ pasa así de las aulas, de donde ya había desaparecido el castellano, al recreo y las actividades deportivas, culturales y artísticas. Además llega al entorno de la actividad docente como el servicio de comedor.

El documento es un paso más en la dictadura lingüística de Quim Torra y marca la pauta a aplicar en todos los colegios públicos en este curso 2018/2019.

El informe al que ha tenido acceso OKDIARIO lleva por título «Documento para la organización y la gestión de centros: El tratamiento de las lenguas en el sistema educativo”. A lo largo de sus once páginas no sólo recuerda que la lengua catalana debe ser el vehículo de expresión y comunicación utilizado en todos los espacios del centro.

En la página 4, dedicada a los «Usos lingüísticos del centro», establece qué idioma es el que debe regir fuera de las clases. Y quiénes deberán velar porque sólo se hable catalán. No sólo los profesores.»Se traslada a los profesionales encargados de la gestión de las actividades no docentes (comedor escolar, actividades extraescolares, etc.) información sobre los usos lingüísticos de la escuela acordados en el proyecto lingüístico», señala.

Maestros y personal del comedor, vigilantes

La imposición del catalán en los centros educativos se encarga así a directores, profesores y personal de servicio, el mismo que interviene en los patios, los comedores y las actividades extraescolares. Una estrategia para imponer el catalán como lengua habitual fuera del horario lectivo y que se ve recogida ya en normas de obligado cumplimiento.

Los colegios de Cataluña han de cumplir la Ley de Inmersión Lingüística y se rigen asimismo por las resoluciones 1 de julio de 2005 de la Generalitat «para la organización y el funcionamiento de centros docentes».Normativa que se ve superada ahora por este documento.

En él se exige ya el catalán entre el propio profesorado, en sus relaciones, exposiciones y comunicaciones, en “las actividades internas de los centros, tanto orales como escritas y en su interacción con los alumnos. Asimismo, se impone el uso del catalán para la comunicación con los padres y madres de alumnos.

Contra leyes y sentencias

Con este documento a través del que la Generalitat ordena a los centros educativos públicos cómo deben articular sus Proyectos Lingüísticos, los independentistas persiguen un objetivo. Conscientes de que estos usos lingüísticos infringen el ordenamiento jurídico (desde leyes orgánicas a sentencias del TSJC), la Consejería de Educación los impone en unas instrucciones distribuidas a las direcciones de los centros (sin posibilidad de conocimiento directo por los usuarios o trabajadores). Tampoco de la opinión pública, hasta ahora.

De este modo, el gobierno de Cataluña logra que cuando alguna familia o ciudadano afectado (funcionarios y trabajadores del centro incluidos) reclamen sus derechos, la dirección del centro aduzca que cumple las Instrucciones de la Administración. O que si el afectado se dirige a la propia administración, ésta decline cualquier tipo de responsabilidad alegando que es el colegio el que hace ejercicio de su ‘autonomía’.