España
Durante el receso de una hora en el Parlament

Los furgones de los Mossos cerraron a la Policía para impedir su acceso al pleno golpista del martes

La Policía Nacional no tenía ni intención ni orden de entrar en el Parlamento catalán. Pero sí se encontraban en tres puntos cercanos al denominado Acceso 1: Puerta Principal durante el periodo en el que se celebraba el Pleno en el que el presidente catalán anunció la declaración de independencia. Su único objetivo era colaborar en el control del orden público en caso de que, tras la declaración, hubiese revueltas callejeras. Pero su sorpresa fue mayúscula cuando en plena tarde, y con los diputados ya dentro de la Cámara regional, tres dotaciones de los Mossos decidieron bloquear los acceso públicos que comunican con la Puerta Principal.

Lo hicieron los Mossos justo en los tres puntos en los que se encontraban los policías nacionales. Y lo hicieron por orden directa de los mandos que especificaron que se “cortara el acceso a los policías nacionales a menos que presentasen orden judicial”, según supieron posteriormente los policías nacionales a través de algunos de los Mossos.

El bloqueo, según fuentes de la Policía Nacional, no fue dudoso: en cada uno de los tres puntos mencionados, los Mossos cruzaron dos furgonetas impidiendo frontalmente cualquier avance. En total, seis furgonetas cruzadas ante los ojos de la Policía Nacional.

La Policía Nacional ha trasladado ya el incidente al Ministerio ante la gravedad de que pudiese haber una estrategia de fondo dependiendo de lo que ocurriese en el Parlamento durante la celebración de un Pleno que incluyó la declaración de independencia y, un minuto más tarde, la suspensión de sus efectos.

La Policía ha tomado nota igualmente de otras modificaciones extrañas ocurridas durante esa jornada parlamentaria. Como, por ejemplo, la alteración del protocolo de seguridad del acceso de los diputados durante esa sesión.

Y es que se impidió el acceso al parking interior a sus señorías con lo que tuvieron que atravesar una caminata en la calle bajo la única protección puntual de los Mossos.

No hubo altercados con lo que no se dio ningún episodio que lamentar, pero lo cierto es que el protocolo de seguridad no parecía pensado para tranquilizar sino, más bien, para exponer sin motivo a los diputados a escenas desagradables.