La familia descarta enterrar a Franco en la Catedral de la Almudena: «Daremos batalla judicial»
La familia Franco confirmó que prepara una querella por prevaricación contra el Gobierno de Sánchez
Los Franco han manifestado desde un primer momento que la familia agotará “todos los recursos legales” para impedir la exhumación
Los Franco niegan que se esté planteando enterrar los restos del dictador en la Catedral de la Almudena. Los nietos continúan en su determinación de prestar batalla judicial contra el ‘decretazo’ de exhumación de Pedro Sánchez y, por lo tanto, descartan que por el momento estén valorando ningún otro emplazamiento diferente del Valle de los Caídos.
«Daremos la batalla judicial, aquí no se rinde nadie» afirman los herederos que insisten en la inconstitucionalidad de la fórmula utilizada por el actual Ejecutivo para decretar el traslado de los restos de su abuelo y, por lo tanto, no consideran que deban buscar ninguna, por el momento, alternativa a su ubicación actual.
A través de un comunicado, emitido la pasada semana por la Fundación Franco, advertían al Gobierno de que su actuación podría ser constitutiva, entre otras, “de un delito de prevaricación y usurpación de funciones, sin perjuicio de la posible comisión de un delito de profanación de sepultura ubicada en lugar de culto, inviolable” de acuerdo con los tratados internacionales de 1979 vigentes entre el Estado español y la Santa Sede.
La familia Franco posee cuatro tumbas situadas en la cripta del templo, de las cuales solo dos han sido utilizadas hasta el momento para acoger los restos de Carmen Franco -hija única del dictador- y Cristóbal Martínez-Bordíu, Marqués de Villaverde y marido de ésta.
Pese a que el Código de Derecho Canónico vigente, desde 1983 -tras la celebración del reformista Concilio Vaticano II- prohibe que se materialicen entierros en el interior de las iglesias, se han hecho excepciones posteriores a dicha fecha como la que atañe a la Catedral de la Almudena en relación a los Franco y algunas otras familias nobiliarias españolas (entre las que se encuentran los marqueses de Urquijo o los marqueses de Cubas).
La postura de la Iglesia
La Iglesia católica española ha mantenido un perfil bajo en esta cuestión por recomendación del Vaticano. La Santa Sede de Roma entendía que lo más adecuado era mantener una postura neutral en lo relativo a la exhumación de los restos de Franco hasta que no les correspondiese actuar.
El pasado viernes rompía su silencio para indicar que acataría el mandato legal de la exhumación de los restos mortales del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos “una vez sea firme y ejecutivo” y mostró su “efectiva disposición para acoger en terreno sagrado los restos mortales de un bautizado”.
En dicho caso, el Obispado de Madrid debería tomar una decisión que resolviese la discrepancia entre lo dispuesto en el Código de Derecho Canónico y la hipotética solicitud de la familia para que los restos de Franco reposasen en la Catedral de la Almudena.
La Iglesia esgrimiría un argumento cuestionable para salvar la dificultad, en opinión de los expertos, según el cual las criptas funerarias -que se conciben con la finalidad de enterrar a los fieles católicos- equivaldrían a un cementerio -aunque en lugar de al aire libre se sitúen debajo de la iglesia o en un lateral de la misma- y por lo tanto son suelo sagrado pero no dependiente del código eclesiástico.
Temas:
- Exhumación
- Franco