España
Presos de ETA

El entorno de ETA calienta la investidura: pedirá la amnistía de sus presos en las fiestas de Bilbao

El entorno de ETA también quiere expresar sus condiciones en la misma semana en la que el Rey Felipe VI comenzará su ronda de contactos para buscar al candidato de la investidura. Para que le den los números, entre otros, Pedro Sánchez necesita el apoyo expreso de Bildu. El entorno social de la banda terrorista ya ha tomado partido. Para expresar sus exigencias, usarán el gran foco que supone las fiestas de Bilbao, que se prolongarán hasta el domingo 29 de agosto. La red ciudadana a favor de los presos de ETA, Sare, y la asociación de comparsas de la ciudad han convocado una movilización masiva bajo el lema «Etxera», que en castellano significa «a casa».

«Los queremos en casa, sí. ¡En casa!», exclama el comunicado de Sare. De esta forma, el entorno de ETA pone sobre la mesa una amnistía generalizada de todos los presos que siguen en prisión, «el paso natural después de que se haya culminado el acercamiento total», aseguran los convocantes.

Según la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), actualmente hay 175 presos de ETA en la cárcel. Del total, 164 se encuentran recluidos en prisiones del País Vasco, mientras que 11 están en cárceles de Navarra. Una cifra que pone de acuerdo a las víctimas y al entorno de los verdugos. Los primeros, la denuncian como una «humillación», mientras que los segundos la encuentran como un motivo de celebración tras 34 años de política de dispersión. Una estadística que no se podría haber alcanzado sin la inestimable ayuda de Pedro Sánchez y Fernando Grande-Marlaska, los responsables últimos de aprobar el acercamiento del total de los presos a cárceles vascas y navarras, una exigencia que siempre ha tenido el entorno social y político de ETA.

Los convocantes de la movilización aseguran que se han visto en la obligación de volver a salir a las calles porque «queda mucho por hacer para lograr la plena normalización de las presas y los presos». Desde Sare celebran que la dispersión haya concluido, pues era una medida «inhumana, cruel y vengativa. La superación de esta política no ha terminado con las vulneraciones y el trato de excepción que aún sufren los presos». Por ello, Sare y las comparsas de Bilbao volverán a empañar las fiestas patronales de la ciudad con sus loas a favor de los condenados por terrorismo. El entorno de ETA pedirá la amnistía de todos sus presos en una semana clave para el devenir de España y su próximo Gobierno.

Dispersión

Las plataformas de presos de ETA, acompañadas de numerosas organizaciones sindicales, organizaron el pasado 30 de junio un desfile callejero con música para festejar el fin de la política de dispersión puesta en marcha por Pedro Sánchez. Un logro alcanzado en este 2023 tras cuatro años de acercamientos impulsados y ejecutados por el Gobierno socialcomunista, facilitados a cambio del apoyo parlamentario de Bildu al PSOE.

«Esto sí es un cambio», advertían el pasado otoño desde el colectivo de presos de ETA al constatar que apenas quedaban dos docenas de terroristas cumpliendo condena fuera del País Vasco o Navarra. Una cifra que terminaría en cero a poco de terminar 2022, y que despertaría el aplauso de estas plataformas al Gobierno de Pedro Sánchez por finiquitar esa política de dispersión. El primer paso para la «vuelta a casa», expresión tras la que esconden la exigencia de una amnistía.

Ese aplauso, meses después, se convirtió en fiesta: la que organizaron los amigos y familiares de los presos de ETA en Pamplona y en varias localidades vascas para celebrar que ya no hay acercamientos que llevar a cabo y que el proceso ha entrado en una nueva fase. La de las excarcelaciones, que sólo obstaculiza en estos momentos la Audiencia Nacional.