España

Enric Millo explica el cese de altos cargos de la Generalitat por «situarse al margen de la ley»

El delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, ha justificado este viernes el cese del director de la Escola d’Administració Pública de Catalunya, Agustí Colomines, y de la directora general de Relaciones Exteriores de la Generalitat, Marina Borrell, por «situarse al margen de la ley y afectar a los cimientos de la convivencia».

Lo ha dicho en rueda de prensa el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, que ha comparecido para valorar los acuerdos del Consejo de Ministros relativos a la comunidad catalana que incluyen el cese de estos dos cargos en virtud de la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Millo ha precisado que Colomines ha evidenciado una «falta de respeto» reiterada al Estado, a la Constitución, a las instituciones, a periodistas y a diputados, que ha derivado en una perdida de confianza por parte del Gobierno y en su consecuente cese.

El delegado ha puesto de ejemplo un reciente tuit de Colomines en el que aseguraba que Cataluña necesitaba la formación de un Govern y no unas elecciones catalanas anticipadas y alegaba: «Estamos en guerra y necesitamos a un Govern para dirigirla».

Tuit del ya ex director de la Escuela de Administración Pública de Cataluña, Agustí Colomines.

Ha concluido que «a ojos de todo el mundo no es la manera idónea de expresarse», y ha añadido que el Gobierno central no tiene previsto cubrir ni su cargo ni el de Borrell con nuevos nombramientos —deberá hacerlo entonces el nuevo Govern que eventualmente se forme—.

Acto en Bruselas con Lluís Puig

La directora general de Relaciones Exteriores ha sido cesada por haber permitido al ex conseller de la Generalitat Lluís Puig participar en un acto de la Delegación que tiene el Govern en Bruselas, cuando tenía «la instrucción» del Ministerio de Exteriores de no permitirlo.

Millo ha expuesto que «las personas que están huidas de la Jusiticia y fuera de Cataluña y fuera de España» como es el caso de Puigdemont y el de Puig, entre otros, no deben poder acudir a este tipo de actos organizados por la delegación de la Generalitat en Bruselas.

El delegado ha destacado que Colomines y Borrell son excepciones y que «de manera muy mayoritaria los altos cargos de la Generalitat durante todo este tiempo [la aplicación del 155] están llevando a cabo sus funciones con total lealtad y profesionalidad».