El murciano Casanova compra el Edificio España a Wanda por 272 millones de euros y lo vende a Riu
El holding murciano Baraka, del empresario Trinitario Casanova, ha cerrado este jueves la compra del Edificio España al grupo empresarial chino Wanda por 272 millones de euros. Después, lo ha vendido a la cadena hotelera balear Riu.
Así lo ha confirmado el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, tras la Junta de Gobierno. «Me gustaría empezar felicitándonos por la resolución, por ahora, del caso del Edificio España», ha señalado el de Podemos. «Baraka y Riu Hoteles han llegado a algún tipo de acuerdo, a partir de ahí tendrán que ser las empresas quienes informen», indica.
El edil ha informado que las obras podrán empezar hoy mismo ya que «la licencia de consolidación ya está aprobada». Ha recordado que la previsión era que las obras empiecen este mes de junio. Por parte de la administración ya está todo resuelto para que «a lo largo del mes de junio comiencen las labores de consolidación».
Según informa la consultora inmobiliaria JLL, de este modo se concluye un proceso de varios meses, tras el cual Trinitario Casanova es el nuevo propietario inquilino del 100 % del inmueble.
Este traspaso de la escritura del Edificio España se ha retrasado debido a que el anterior propietario, el grupo Wanda, no presentó las cuentas del ejercicio fiscal de 2016 a finales de marzo, cuando estaba prevista la venta.
Entonces fue «imposible» el otorgamiento de la escritura pública de compraventa por parte de la vendedora, el Grupo Wanda, por no haber formulado, aprobado y presentado las cuentas del ejercicio fiscal correspondiente a 2016, tal y como establece el artículo 253.1 del Real Decreto Legislativo 1/2010.
Sin embargo, Wanda apuntaba a que era Baraka quien no tenía recursos para afrontar la compra y por esa razón se habría retrasado el cierre de la compraventa.
El grupo empresarial Baraka pretendía iniciar las obras en enero manteniendo la fachada. Casanova quiere destinar las dos primeras plantas a uso comercial, para la que ya ha presentado una consulta urbanística. El resto será para uso hotelero.
El proyecto de Baraka renuncia así a la ejecución de obras de reestructuración total, con demolición de la edificio actual y apeo de las fachadas protegidas.
Baraka también renuncia a continuar con la tramitación del estudio de detalle aprobado inicialmente a solicitud de Wanda. En cuanto a los aparcamientos, el futuro propietario solicita la exención parcial de la dotación de plazas de aparcamiento dado que las obras serán de rehabilitación y no de reestructuración general evitando así la excavación de nuevos sótanos bajo el edificio.