España
Elecciones Generales

Elecciones en otoño: el plan de Sánchez a la espera del resultado de Madrid y la mejora económica

Un debilitamiento de Podemos y Ciudadanos, el acercamiento del PP a VOX y una mejora de la economía empujarán a Sánchez a disolver las Cortes

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

En Moncloa y Ferraz ya hablan abiertamente de un adelanto electoral. Incluso se barajan fechas, entre finales de octubre y mediados de noviembre, si se dan una serie de condicionantes que marcarán la agenda de Pedro Sánchez e Iván Redondo durante las próximas semanas. El resultado electoral en Madrid el 4 de mayo y la recuperación económica en verano, serán claves para que el presidente pulse el botón rojo a la vuelta del verano.

Lo que ocurra en la Comunidad de Madrid, tras el movimiento de autodefensa de su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, rompiendo el acuerdo con Ciudadanos y avanzando los comicios, es lo que centrará todos los esfuerzos en la sala de máquinas del complejo presidencial. En el PSOE están convencidos de que lograrán un buen resultado. Dan por hecho, además, que sus socios de Podemos perderán apoyo, como les ocurrió en las elecciones gallegas.

La necesidad casi imperiosa del Partido Popular de echarse en brazos de Vox, tras las elecciones madrileñas, será el principal mensaje político que lanzará el PSOE. Este miércoles, cancelada la rueda de prensa de José Luis Ábalos, y reuniendo Sánchez de urgencia a su núcleo duro, los socialistas se limitaron a valorar lo sucedido a lo largo del día con un escueto mensaje que quisieron enfatizar con mayúsculas: «El PP ha unido su futuro al de la ultraderecha».

Con Podemos debilitado, el PP estrechamente ligado a Vox y Ciudadanos al borde de la desaparición, a Pedro Sánchez se le abre un gran campo para captar votos entre el electorado de centroizquierda y el centroderecha que huye de Abascal. Venderá gestión y centrismo, junto a un carácter de moderación que difícilmente podrán abanderar otras candidaturas, explican fuentes cercanas al presidente del Gobierno. Los números que ya manejan les dan un crecimiento de más de veinte escaños que le permitirían gobernar en solitario, con pactos puntuales.

Pero más allá de lo que ocurra en las urnas madrileñas, del debilitamiento o fortalecimiento de sus rivales o de su propio partido, para que Sánchez se lance a convocar elecciones, la economía debe empezar a recuperarse y mostrar brotes verdes. Su vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, le dice que eso ocurrirá en verano. El crecimiento del ritmo de vacunación permitirá la reapertura del turismo nacional e internacional y con ello dejar atrás lo peor de la crisis que ha puesto en jaque a miles de empresas y trabajadores.

Junto a esa mejora de la economía, en caso de optar finalmente por ir a las urnas en otoño, a Sánchez le acompañarán también los fondos europeos de recuperación. Sobre esa época se espera que el Ejecutivo pueda empezar el reparto de las ayudas que ha concedido la Comisión Europea a España para resarcirse de la crisis provocada por la pandemia. Su director de gabinete, Iván Redondo, será el último responsable del destino de cada uno de los euros. Y eso, en una campaña electoral, es impagable.