España
Podemos Cataluña

Echenique manipula las reglas de sus primarias en Cataluña para imponer al candidato de Iglesias

Podemos no quiere perder poder en sus delegaciones territoriales. Tras la dimisión del líder del partido en Cataluña, Xavier Domènech, la formación ha quedado descabezada y pendiente de un proceso de elecciones primarias. Por ello, el secretario de organización, Pablo Echenique ha creado un reglamento interno especial con el que asegurarse que el candidato elegido sea el que Pablo Iglesias quiere.

La salida de Domènech supuso un jarro de agua fría en la cúpula de Podemos que conoce la debilidad territorial por la que atraviesa su partido tras los problemas que han sufrido en Andalucía, donde Teresa Rodríguez ha desafiado a los líderes de la formación durante los últimos meses. Ahora, Cataluña tiene un hueco que cubrir e Iglesias no puede permitirse que sea ocupado por un miembro crítico con su gestión .

Por ello, y a través de la secretaría de organización liderada por Echenique, ha creado un reglamento modificado para su proceso de primarias donde se asegura que su candidato cuente con prácticamente todas las posibilidades de ganar.

El candidato oficialista es Jaume Durall, actual secretario de organización autonómico, mano derecha de Domènech y, por lo tanto, partidario de Iglesias. Para que la elección final sea ésta, se ha distorsionado la normativa interna actual. Los requisitos, además de ser muy difíciles de alcanzar, pueden ser pasados por alto si una «mayoría de 3/5 del Consejo Ciudadano Autonómico” así lo decide.

Ha sido este lunes cuando se han hecho públicas las condiciones para poder presentarse a las primarias que darán como resultado el nuevo líder de Podemos en Cataluña. La preinscripción de candidatos tiene un plazo que durará solo dos días con un extra de 24 horas para la presentación de avales.

Es en este punto, precisamente, donde Podemos ha endurecido sus reglas. Además del tradicional apoyo de los círculos -agrupaciones de militancia-, ahora deberán demostrar que, al menos, 150 militantes de más de tres meses de antigüedad, les avalan.

Sin embargo, Podemos se guarda un as en la manga para asegurar que su candidato pase la criba. «En el caso de los avales personales, y de forma excepcional, una mayoría de 3/5 del Consejo Ciudadano Autonómico que considere que una persona, a pesar de no haber recibido los avales mínimos requeridos, tiene suficiente apoyo como para presentarse, podría decidir aprobar la candidatura”, se puede leer en el reglamento creado y distribuido por Echenique.

El Consejo Ciudadano Autonómico es el órgano de dirección política en cada territorio. Esto significa que será el propio equipo de Domènech el encargado de elegir si un candidato que no reúna los avales necesarios puede continuar adelante con el proceso.

Elecciones parciales

Además del reglamento modificado, existe otro aspecto que contraviene los propios principios del partido y beneficia el ‘tongo’ de las elecciones primarias de Podemos en Cataluña: se elegirá únicamente secretario general y no Consejo Ciudadano.

El código de los morados recoge que “para asegurar la coherencia del proyecto”, la elección de la línea estratégica del secretario general y la del Consejo Ciudadano (su equipo) deben hacerse de manera relacionada.

Sin embargo, tras la dimisión de Domènech únicamente se elegirá a un nuevo líder y no al equipo que trabajará con él. Por lo tanto, aunque el candidato elegido sortee todos los impedimentos y se haga con el puesto, tendrá que lidiar con el equipo anterior, y por tanto, partidario de Iglesias.