España
Conflicto Israel-Palestina

Un informe de Defensa alerta que reconocer a Palestina como pide Sánchez «recompensa al terrorismo»

Es "una narrativa que incentiva la violencia y busca desconectar la historia y el legado judío de la Tierra de Israel y recompensa al terrorismo"

"Jugar fuerte a favor de uno de esos actores principales supone un enorme desatino político y diplomático"

El Gobierno de Pedro Sánchez ha dejado claro, tras su viaje a Israel y la legitimación de Hamás -con felicitación incluida- como interlocutor en la crisis de Oriente Medio, que la solución por la que apuesta es la del reconocimiento de forma unilateral de un Estado para Palestina. Una solución que, sin embargo, definen varios analistas del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), dependiente del Ministerio de Defensa, como un «desatino político y diplomático» y «una narrativa que incentiva la violencia […] y recompensa al terrorismo». También el Departamento de Seguridad Nacional ha advertido a Sánchez sobre esa iniciativa, como ha publicado OKDIARIO.

Los líderes de Palestina, y más aún los del grupo terrorista Hamás, no se conformarán con la solución de dos Estados para Israel y Palestina. Estos últimos «apuestan por la resistencia armada y que creen que los Acuerdos de Oslo fueron solo un primer paso para la recuperación de una Palestina desde el río (Jordán) hasta el mar». Así lo indica la analista del IEEE Marta González en su informe Viabilidad de un futuro Estado palestino: victimización, incitación a la violencia y recompensa del terrorismo como forma de hacer política.

Las conclusiones de dicho informe, hecho público por Defensa el pasado mes de abril, son demoledoras respecto a dar alas -como está haciendo el Gobierno de Sánchez- a esa solución de los dos Estados, especialmente del que reclama Palestina y en los términos en que lo hace: «El ciclo de la violencia se retroalimenta con unas aspiraciones nacionales inviables (derecho de retorno, absorción de refugiados o capitalidad en Jerusalén), una narrativa que incentiva la violencia y busca desconectar la historia y el legado judío de la Tierra de Israel y recompensa al terrorismo».

Recalca la investigadora que «hoy no existe una entidad palestina responsable que renuncie al objetivo de ejercer su derecho a la autodeterminación sin que implique la negación de la autodeterminación judía y la sustitución del Estado de Israel». Es decir, la apuesta por el Estado palestino en sus términos, que el Gobierno está dispuesto a asumir de forma unilateral, supondría alimentar la ambición palestina de acabar con Israel.

«Desatino político»

Sin embargo, Moncloa, animada por sus socios abiertamente propalestinos de Sumar, han lanzado a la diplomacia española hacia la apuesta por uno de los dos bandos. Así lo escenificó Sánchez en un viaje oficial a Israel que terminó con una crisis diplomática con Tel Aviv, con una llamada a consultas de la embajadora española, y con una felicitación por parte del grupo terrorista Hamás a la «audacia» de Sánchez.

Sobre esa posición también hay informes contundentes en el IEEE: «Jugar fuerte a favor de uno de esos actores principales supone un enorme desatino políticodiplomático, pues solo sirve para armar ideológicamente al contrario», advierte el analista Fernando Prieto Arellano en el informe Antecedentes históricos del islamismo armado en Palestina: el caso de Hamás.

Hamás

En la bibliografía de informes del IEEE figuran también otras menciones a Hamás y a su intransigencia ante un posible plan de dos Estados. Según ha defendido el teniente coronel José Antonio Albentosa en un dosier titulado Palestina-Israel, el sempiterno conflicto, es «imposible negociar con Hamás». El grupo de Palestina que ha felicitado a Pedro Sánchez y que el Gobierno ha legitimado internacionalmente como interlocutor tras la visita del presidente a Oriente Medio.

«Hamás, dada su creciente importancia en la entidad palestina, es un actor fundamental para la negociación con Israel, pero a su vez, es imposible negociar con Hamás mientras no abandone sus postulados de máximos, los cuales, como ya se ha repetido en ocasiones, consisten en el no reconocimiento del Estado de Israel, su aspiración a destruirlo y la legitimación de la violencia como arma política y método para conseguir sus objetivos», advierte el teniente coronel.

Por otra parte, el investigador Gonzalo Caretti señala en su informe Antecedentes históricos del islamismo armado en Palestina: el caso de Hamásque para el integrismo «Palestina es un waqf, una donación de Alá, lo que implicaba que nadie está legitimado a entregar todo o parte de ese territorio. La soberanía no es del pueblo, sino de Alá, y el pueblo solo es un administrador. En consecuencia, cualquier renuncia a territorio es una traición a Dios».  «Las llamadas soluciones pacíficas y las conferencias internacionales para resolver el conflicto contradicen el credo» de Hamás, indica el autor.