Cs se niega a defender la permanencia de la Policía Nacional en la comisaría de Vía Layetana
El separatismo dibuja sus dianas sobre la Jefatura Superior de Policía Nacional de Vía Layetana en Barcelona. La CUP, como instigadora, y ERC y JxCAT, como apoyos a su plan, buscan la salida de los agentes del centro de la ciudad como muestra de su triunfo frente al Gobierno central y de su control de las calles catalanas. En medio de ello, Vox busca el apoyo de los partidos constitucionalistas para defender la emblemática comisaría.
Y el resultado es el apoyo del PP en defensa de la Jefatura Superior de Policía, y la espantada de Ciudadanos. Toda una muestra del descontrol reinante en el antiguo partido que nació para defender la españolidad en Cataluña. La escena se vivió esta semana pasada en la Comisión de Interior del Parlamento de Cataluña. Y se fraguó con un choque entre el portavoz del grupo socialista, Ramon Espadaler —ex consejero de Interior— y el representante de Vox, Sergio Macián. La causa: la defensa de Vox de una moción de apoyo a la Policía Nacional con el propósito de pulsar los ánimos con respecto al plan separatista de expulsar a los agentes de la comisaría de Vía Layetana.
Los votos fueron representativos. Vox y PP a favor de exigir la continuidad de la Policía Nacional en la emblemática sede de la capital catalana. El PSC en contra de respaldar la presencia de los agentes nacionales en la sede de Vía Layetana. Ciudadanos, abstención.
O, lo que es lo mismo: Cs decidió ponerse de costado ante la propuesta de Vox que buscaba apoyos para impedir que la Jefatura Superior de la Policía Nacional en la Vía Layetana de Barcelona dejase de ser una comisaría para pasar a ser un área de divulgación de la «memoria democrática» tal como buscan el Ayuntamiento y la Generalitat.
La moción de Vox, además, pretendía que el gobierno catalán manifestara su agradecimiento a la Policía Nacional por la labor en defensa del orden público en Cataluña. Y también ante ese punto se abstuvo Cs.
El portavoz socialista, de hecho, aprovechó para cargar contra Vox por su moción por llevar a cabo una supuesta falta de respeto a la «memoria colectiva» y a la «institución parlamentaria”. Y tampoco eso llevó a los de Ciudadanos a cambiar la orientación de su decisión: la abstención.
ERC, JxCat y la CUP se unieron al ataque a Vox y al rechazo a la moción de Vox, sumándose, por lo tanto, a una petición implícita de dejar vendida a la Policía Nacional cuando se plantea su abandono de la sede de Vía Layetana.