Los contagios ya caen por debajo de 1.000 casos en 9 de las zonas restringidas por Ayuso hace 2 semanas
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, en plena batalla con el Ejecutivo de Pedro Sánchez para evitar un confinamiento forzado, se agarra a los datos que ha conocido en las últimas horas, resultado de las medidas adoptadas en las dos últimas semanas para contener el virus. Información que demuestra que las medidas restrictivas impuestas están teniendo resultados positivos. De las 45 zonas básicas de salud que están sujetas a restricciones de movilidad hay 9 que ya registran datos por debajo del umbral de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, el criterio establecido por la Comunidad de Madrid para aplicar las medidas.
Las zonas que mejoran sus datos y que a día de hoy quedarían por debajo del criterio para establecer las restricciones son Guayaba (Carabanchel), con una tasa de 898 (desciende de los 1.181 registrados hace dos semanas); Orcasitas (Usera), con 788; Orcasur (Usera), con 883 (1.129); San Fermín (Usera), con 738 (1.012); El Espinillo (Villaverde), con 835 (1.129); Federica Montseny (Puente de Vallecas), con 900 (1.047); Daroca (Ciudad Lineal), con 950 (1.072); García Noblejas (Ciudad Lineal), con 889. Todas ellas en Madrid capital. A ellas se suma la zona de Sánchez Morate, en Getafe, que se sitúa en 934 casos por 100.000 habitantes.
En el resto de zonas la situación es dispar. Si bien las bajadas son generalizadas, hay otros territorios donde aún no se ha experimentado una mejoría significativa. Por ejemplo en Zofío, Vista Alegre, Numancia y Los Rosales.
Con estos datos, Madrid acredita que las medidas impuestas hace ya diez días -entraron en vigor el pasado 21 de septiembre- están sirviendo para contener el virus y entrar en fase de retroceso. Áreas donde el Gobierno regional se ha enfrentado a manifestaciones contra las medidas convocadas y alentadas desde la izquierda.
Además, tal y como insiste el Gobierno regional de Díaz Ayuso, el criterio de la incidencia acumulada marcado por el Gobierno de Pedro Sánchez -establece que a partir de 500 casos hay que confinar- no debería ser el principal de cara a tomar medidas. Madrid defiende que con el «esfuerzo diagnóstico» que realiza la Comunidad actualmente, con cerca de 150.000 pruebas PCR semanales, la detección de casos está muy por encima de la media. De hecho, según cálculos internos de la Consejería de Sanidad, se cree que 8 de cada 10 infectados hoy en día son detectados por el sistema de vigilancia epidemiológica.
Pese a todo, el Gobierno está dispuesto a imponer a Madrid sus criterios ‘a la carta’ diseñados por Moncloa y el Ministerio de Sanidad, en los que en estos momentos tan sólo encaja la Comunidad de Madrid. El Gobierno de Ayuso pidió a Sanidad una explicación de los criterios científicos y técnicos para establecer los umbrales de los indicadores que fijan el confinamiento, pero no obtuvo respuesta.
Las ‘manifas’ cambian de lema
La izquierda alentada por PSOE y Podemos, socios en el Gobierno central, y por Más País ha redirigido los lemas de sus protestas contra la Comunidad de Madrid a raíz de que el Ejecutivo socialcomunista haya ordenado el cierre de la capital y otros 9 municipios de la región. De convocar manifestaciones contra las restricciones iniciales del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso al sentirse «guetos», han pasado ahora a admitir el confinamiento impuesto por el Ejecutivo de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias y a reorientar sus próximas protestas hacia la «defensa de los servicios públicos en Madrid».
Del «si confináis el sur, paramos a Madrid» de hace unas semanas, los radicales de izquierdas han virado hacia el «más servicios públicos». Del «apartheid con los barrios pobres» al cierre de filas con el Gobierno socialcomunista de la «justicia social».
De esta manera, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) ha convocado para este jueves concentraciones frente a los centros de salud contra «los confinamientos selectivos», algo que ya ha quedado desfasado por la orden del Ministerio de Sanidad, y para «demandar más recursos en servicios públicos claves para hacer frente a esta segunda oleada de la pandemia de la Covid-19».
Unas acciones dirigidas fundamentalmente contra la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, por su «actitud irresponsable y de bloqueo». En cambio, de la orden ministerial del ministro socialista Salvador Illa para cerrar Madrid, ni una palabra.
En ese sentido, también se ha convocado una manifestación este sábado 3 de octubre en Vicálvaro, distrito del sureste de la capital, con el mismo lema: «En defensa de los servicios públicos». El cartel de la concentración recoge una imagen de la presidenta Isabel Díaz Ayuso como el enemigo a batir. «Dignidad para los barrios y pueblos obreros», añade la ilustración, cayendo así en la estigmatización.