Un comisario de Policía denuncia al alcalde protegido de Adriana Lastra por acoso y humillaciones
Ángel Antonio García, alcalde de Siero (Asturias), ha cesado al jefe de la Policía Local estando de baja
El regidor, conocido como 'El Cepi', está condenado por agredir a un vecino, sin que haya sido expulsado del PSOE
Las actas del cerrojazo del Congreso: Lastra se oponía hasta que Sánchez decretó la alarma
El PSC teme que la salida de Lastra aleje el diálogo con ERC
A José Manuel Fernández, comisario jefe de la Policía Local de Siero, en Asturias, lo destituyeron de su cargo de manera fulminante el pasado lunes día 27. Los motivos argumentados por el alcalde de la localidad, responsable directo del nombramiento del jefe de Policía, fue «pérdida de confianza» en el destituido. Lo malo es que José Manuel Fernández estaba de baja cuando se le destituyó, pero lo peor es que quien lo hizo es un alcalde socialista protegido de la vicesecretaria del PSOE, Adriana Lastra, que ya no debería seguir militando en las filas socialistas, ya que el partido debería haberlo expulsado tras su condena por pegar al vecino que lo denunció por unas obras ilegales en su casa. Este alcalde es Ángel Antonio García El Cepi, y según la documentación que obra en poder de este periódico, lo de la «pérdida de confianza» tiene toda la pinta de ser una excusa que esconde algo más. Mucho más.
Cabe recordar que la vinculación entre Lastra y este alcalde quedó plasmada en la foto de cierre de campaña de las últimas elecciones en Asturias. De todos los candidatos a alcalde en Asturias, la ex portavoz del PSOE en el congreso de los Diputados se fotografió con él para el cartel del cierre de campaña.
OKDIARIO ha tenido acceso a la denuncia que el jefe de Policía destituido presentó el 17 de septiembre, 10 días antes de su cese contra el alcalde de Siero. Antes de revisarla al detalle conviene detenerse en un hecho tan sorprendente como revelador: según esa denuncia la reciente condena contra el alcalde favorito de Lastra por pegar a un vecino y el cese del jefe de la Policía estarían conectados. “Aproximadamente desde el mes de octubre de 2020 se vienen produciendo por parte del denunciado hacia la persona del denunciante actos que solamente pueden calificarse como de claro hostigamiento, que incluso se han incrementado recientemente a raíz de que se haya declarado firme la sentencia que condenaba al alcalde como autor de un delito leve de lesiones cometido sobre un vecino”.
En aquella sentencia revelada por OKDIARO se daba por probado que El Cepi agarró a un vecino por el cuello mientras le gritaba «te voy a matar, hijo de puta», lo que le costó ser condenado en firme por un delito leve de lesiones. Leve o grave, El Cepi ya tiene una sentencia penal, uno de los supuestos que el PSOE exige para poder expulsar a uno de sus militantes, máxime si es cargo público. De eso ya han pasado unos meses y El Cepi no sólo no dimite sino que cesa a quienes no le ayudan según reza la denuncia de su ex jefe de Policía.
Acusado de retrasar la vacunación
A partir de ese momento, se acrecienta sobre la persona del denunciante la persecución que ya venía ejerciendo el alcalde, presionándole insistentemente para que abandonara voluntariamente su cargo. Todo ello por no haber cedido a las pretensiones del regidor para que el comisario jefe se entrevistase con el ciudadano que había interpuesto la denuncia por lesiones frente al alcalde, y tratar de «paralizar» el curso de la misma, denuncia aquella que era «consecuencia de unas obras menores ejecutadas sin licencia municipal en el domicilio del regidor, sito en la localidad de Lugones, y que al final degeneró en una agresión física por parte del alcalde hacia su vecino y su consiguiente condena en sentencia firme». O sea, que presuntamente el alcalde tiró de cargo para que el jefe de Policía calmara al vecino agredido y como el comisario se negó El Cepi se la tuvo jurada desde entonces.
Es curioso que uno de los argumentos del Ayuntamiento de Siero con El Cepi a la cabeza para explicar el cese del mando policial sea una presunta concesión arbitraria de descansos a determinados policías que el alcalde y su equipo consideran una clara muestra de absentismo laboral. Al parecer, esta conducta del comisario estaría motivada por un presunto favoritismo hacia determinados policías afiliados a un sindicato. Sorpresa: el policía destituido no pertenece a ese sindicato ni a ningún otro.
Lo que El Cepi y sus cercanos no mencionan es otro episodio. Éste, de ser cierto, es extremadamente grave. Está reflejado en la denuncia por acoso que hoy revela este periódico y es que, si José Manuel Fernández dice la verdad, el alcalde, literalmente, ha jugado con la salud de sus policías en pandemia: «La animadversión que profesa el denunciado llega al gravísimo extremo de comunicar con 14 días de retraso un correo electrónico remitido por el SESPA (Servicio de Salud del Principado de Asturias) para que se procediese a la vacunación del Cuerpo policial del municipio, correo que fue retenido en el gabinete de alcaldía y del que no se tuvo conocimiento por el comisario hasta que se comunicó con el mismo un miembro del SESPA preguntado el motivo por el que la Policía Local de Siero no había cedido los datos para su vacunación».
El Cepi ha sido condenado en firme por una agresión, denunciado por acoso laboral, se encuentra investigado por presuntas irregularidades en las facturas vinculadas a la señalización de tráfico de Siero y podría haber retrasado la vacunación de sus policías como presunta vendetta. Y ahí sigue, en el cargo y militando en el PSOE contra el propio código ético del partido.
«Cualquier cargo público u orgánico del PSOE al que se le abra juicio oral por un procedimiento penal dimitirá de su cargo en el mismo momento en el que se le dé traslado del auto de apertura del mismo y solicitará la baja voluntaria. En caso contrario, será suspendido cautelarmente de militancia y, en su caso, expulsado del partido». La norma no va con este alcalde ni con Lastra.
Temas:
- Adriana Lastra
- Policía
- PSOE