‘Cepi’, protegido de Lastra, ignora el código ético del PSOE y no dimite tras su condena por agresión

El código ético del Partido Socialista ofrece poco lugar a dudas: “Cualquier cargo público u orgánico del PSOE al que se le abra juicio oral por un procedimiento penal dimitirá de su cargo en el mismo momento en el que se le dé traslado del auto de apertura del mismo y solicitará la baja voluntaria. En caso contrario, será suspendido cautelarmente de militancia y, en su caso, expulsado del partido”. Desde finales del mes de junio el alcalde socialista de la localidad asturiana de Siero cumple de lleno los requisitos para dimitir, pero Ángel Antonio García, cercano a Adriana Lastra, portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, ni ha dimitido, ni su partido le ha suspendido y ni mucho menos expulsado.

‘Cepi’, apodo con el que García es muy conocido en Asturias y con el que fue anunciado en los carteles del PSOE de las últimas elecciones, fue condenado el pasado 26 de junio por un delito de lesiones tras considerar un juzgado demostrado que el alcalde agredió a un vecino que lo denunció por unas obras que el primer edil hacía en su domicilio. La sentencia del juzgado y la ratificación de la Audiencia Provincial, cuyo fallo es firme, explicaba claramente lo que decían los testigos de los hechos: “Había escuchado gritar al acusado con expresiones tales como te voy a matar, te voy a arrancar la cabeza, hijo de puta…”.

Es la primera sentencia condenatoria contra el alcalde, pero no es el único asunto judicial en el que está inmerso. García lleva tiempo enfrentado con miembros de su Policía Local, a quienes se ha enfrentado en público  y presuntamente en privado, tal y como apunta una grabación de una reunión a la que tuvo acceso OKDIARIO y que se encuentra dentro de un procedimiento judicial contra ‘Cepi’ sobre el que el Sindicato Independiente Policía Local de Asturias, el SIPLA, asegura que se trata un caso evidente de coacciones y amenazas.

«Alcalde delincuente»

Pero ‘Cepi’ sigue en su cargo, así que la última opción ha sido una movilización policial y ciudadana que ha llegado hasta Oviedo, a las puertas de la Presidencia del Principado, para exigir que el alcalde abandone su cargo. Decenas de policías se presentaron con pancartas en mano para pedir al presidente del Principado “la dimisión de un alcalde delincuente”.

Pedírselo al presidente del Principado, Adrián Barbón, no es algo anecdótico, ya que la foto en la que Adriana Lastra aparece con ‘Cepi’ no es una imagen cualquiera. Es ni más ni menos que la foto oficial del cierre de campaña de las elecciones que le valieron a Barbón conseguir la Presidencia de Asturias, y de hecho, el actual presidente comparte foto con Lastra y ‘Cepi’. ¿Han hecho algo la una o el otro por hacer cumplir el código ético del PSOE y expulsar a un cargo electo del partido condenado por agredir a un vecino? No, nada.

Cuando OKDIARIO tuvo acceso a la grabación de las presuntas coacciones y amenazas del alcalde a un agente de Policía, el entorno de la portavoz en el PSOE no quiso hacer ningún comentario al respecto ni sobre el caso ni sobre por qué, de entre todos los candidatos y alcaldes socialistas de Asturias, Lastra eligió a ‘Cepi’ como compañero de fotografía de cierre de campaña. Nada, silencio.

Los policías de Siero lo tienen claro. «Nosotros somos policías y nuestro jefe, el alcalde de Siero, está condenado. Tiene antecedentes penales. Esto es muy serio y no se le está dando la importancia que tiene», explicó en una de las concentraciones contra García Javier Martín, subinspector en la localidad regentada por ‘Cepi’. «Siero no se merece a un alcalde condenado por un delito. Si tiene dignidad, que presente su dimisión», dijo también el secretario general del SIPLA, Juan José Verdugo, que también ha reclamado a la Federación Socialista Asturiana (FSA) que, si ‘Cepi’ no se va, se aplique su código ético y cese a García.

Pero el verano discurre y el alcalde de Siero sigue en el cargo. De hecho, las noticias que salen del ayuntamiento son las típicas de periodo estival, como si nada hubiera sucedido. Algunos apuntan a que los problemas entre la Policía de Siero y el alcalde viene de lejos y que todo empeoró con la destitución del jefe policial de la localidad. Quienes defienden esto y apuntan a una especie de vendetta pasan por alto que cuando ‘Cepi’ se enteró de que un vecino le denunció por realizar obras sin licencia, no tuvo mejor idea que acorralarlo en un rellano, agarrarlo del cuello y gritarle que le iba a arrancar la cabeza. Pero ‘Cepi’ sigue siendo alcalde.