El centroderecha tiene 44.000 votos más pero saca seis escaños menos que la izquierda

Pedro Sánchez jugó a reabrir las heridas de la guerra civil, exhumando los restos de Franco en una ceremonia que abochornó especialmente a la izquierda, y ahora recoge los frutos de esa maniobra: ha regalado 28 escaños a Vox.

La segunda consecuencia de la operación de Sánchez para polarizar la opinión pública y alimentar a los extremos ha sido el hundimiento del centro moderado: Ciudadanos se desploma desde los 57 a los 10 escaños. Con ello, Sánchez pierde al único socio que le habría permitido formar un pacto de Gobierno alternativo, sin echarse en brazos de Podemos y los independentistas. Un éxito enorme.

Respecto a las Elecciones Generales del pasado mes de abril, el centroderecha (PP, Vox, Ciudadanos y Navarra Suma) ha mejorado sus resultados en tres escaños, al pasar de 149 a 152. En cambio, la izquierda (PSOE, Podemos, Más País y Compromís) ha perdido ocho diputados, al pasar de 166 a 158.

El desplome de Cs lo cambia todo

Con el 99,9% escrutado, los partidos de centroderecha han registrado 44.000 votos más que la izquierda. Populares, Vox, Cs y Navarra Suma han registrado un total de 10.395.182 votos, frente a los 10.351.172 de la izquierda.

Pese a esta ligera ventaja en votos, el bloque de centroderecha se queda atrás en número de escaños: obtiene 152 diputados, seis menos que el bloque de izquierdas, que tiene 158. La división en circunscripciones ha hecho que la izquierda gane en número de escaños, pese a tener menos votos.

En el primer grupo, el PP gana casi 650.000 votos respecto a las elecciones de abril (pasa así de 66 a 88 escaños), mientras que Vox ha mejorado su resultado en un millón de votos, lo que le ha permitido duplicar su número de escaños: pasa de 24 a 52. Pero el hundimiento de Ciudadanos lo cambia todo: pierde casi 2,5 millones de votos, lo que se ha traducido en un descalabro de 57 a sólo 10 escaños.

El PSOE pierde 750.000 votos

Aunque gana las elecciones, Pedro Sánchez no puede presumir de ningún éxito: pierde 750.000 votos y tres escaños, al pasar de 123 a 120. Tampoco mejoran sus opciones de gobernar, debido al hundimiento del partido de Albert Rivera. Salvo que finalmente decida apoyarse en los independentistas para ser investido presidente, en contra de lo que prometió en la campaña electoral.

En cuanto a Podemos, sigue cuesta abajo: pierde 650.000 votos y siete escaños, al pasar de 42 a 35. De esta cifra, siete escaños corresponden a los Comunes de Ada Colau y Jaume Asens, y otros dos a la coalición de Galicia. Sin estas confluencias, el partido de Pablo Iglesias se queda en los huesos.

Por su parte, Íñigo Errejón se ha hecho un Ciudadanos. Obtiene 326.000 votos, pero esto sólo se traduce en dos escaños, ambos por la circunscripción de Madrid. Más País no podrá tener grupo parlamentario propio, ni siquiera sumando el único escaño de sus socios valencianos de Más Compromís.