España
La última ocurrencia separatista

Los CDR organizan una procesión en Tarragona en apoyo a los golpistas encarcelados

Los separatistas están difundiendo en redes sociales su última ocurrencia con motivo de la Semana Santa: una procesión en apoyo a los golpistas encarcelados y fugados. Los autodenominados ‘comités de defensa de la república’ (CDR) son los autores de esta iniciativa, en concreto el de Tarragona.

Esta procesión tendrá lugar este Viernes Santo a las 20:00 horas, delante del centro penitenciario obert de Tarragona. «Exigimos la libertad de los presos políticos y el retorno del exilio del gobierno legítimo de Cataluña. ¡Libertad para los presos políticos!», manifiestan los separatistas en su cartel. La iniciativa se ha difundido a través de las redes sociales.

El alcalde de Tarragona es Josep Fèlix Ballesteros, del PSC. Ballesteros gobierna en este ayuntamiento en coalición con el PP. Este municipio cuenta con 131.507 habitantes.

Se apropian de la religión para su causa

Los separatistas buscan con esta acción apropiarse las tradiciones religiosas para su causa. No es la primera vez que utilizan la religión con el fin de apoyar a los dirigentes encarcelados por la causa del 1-O. Hace unas semanas, en el convento de los capuchinos de Sarrià se organizó un ayuno cuaresmal contra la «represión del Estado». Esta acción, promovida por la ANC, se convirtió en un fracaso: sólo 14 personas se unieron a esta medida separatista.

En el mismo convento se ofició una «misa por los presos políticos». El objetivo era denunciar «la injusticia de la prisión preventiva de los presos políticos catalanes», así como exigir «su libertad tantos días como España mantenga la arbitrariedad de su injusto encarcelamiento».

Durante la celebración el párroco se pidió apoyo a las familias de los encarcelados y ha leído un poema distribuido por la asociación independentista Òmiumn Cultural.

En el Monasterio de Montserrat se llevan a cabo con frecuencia rutinas en favor del separatismo catalán, como realizar plegarias que piden a Dios el «restablecimiento del gobierno catalán y por la libertad de los consejeros elegidos democráticamente». El abad del Monasterio, Josep Maria Soler, siempre se ha mostrado públicamente del lado de los independentistas.