España
Congreso de los Diputados

Cayetana responde a Iglesias que amenazar con escraches es «sucio matonismo gubernamental»

La portavoz del PP recuerda un tuit de Sánchez en 2017 jaleando un acto de acoso contra el alcalde de Murcia

Los guardias civiles exigen a Marlaska que explique el despliegue "tan elevado" en el casoplón de Iglesias

La portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo, ha señalado este miércoles al vicepresidente del Ejecutivo, Pablo Iglesias, que hace «sucio matonismo gubernamental» al amenazar con promover escraches contra líderes de PP y Vox en respuesta a las protestas ciudadanas que han llegado hasta su casoplón de Galapagar por su negligente gestión en esta crisis del coronavirus, que deja ya más de 38.000 muertos.

En un duelo con la vicepresidenta Carmen Calvo en la sesión de control al Gobierno, Álvarez de Toledo ha recordado que Iglesias organizó y alentó escraches contra dirigentes del PP, como el que sufrió la ex vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría. También ha apuntado que la actual ministra de Igualdad, Irene Montero, diputada de Unidas Podemos, jaleó igualmente aquellos actos de acoso a domicilios particulares.

Es más, la diputada del PP incluso ha recordado al propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que él llegó a alentar en las redes sociales cuando estaba en la oposición un escrache contra el alcalde de Murcia. Fue el 15 de septiembre de 2017 cuando Sánchez trasladó a través de un mensaje en Twitter «todo mi apoyo y solidaridad a la plataforma Soterramiento MU».

«De Usera a Arganda»

Álvarez de Toledo ha criticado que ahora desde el Gobierno jaleen los mismos escraches contra los ciudadanos que «sin acosar a nadie protestan contra su incompetencia y sus mentiras, ciudadanos de toda España y de toda condición, de Usera a Arganda, de Badajoz a Jaén», ha remarcado la portavoz popular. «Y ustedes les insultan y les llaman fachas», ha añadido.

Precisamente, y a raíz de que Iglesias amenazara a dirigentes de PP y Vox con escraches ante sus viviendas tras las protestas delante de su casoplón de Galapagar, el Ministerio del Interior aumentó ayer el despliegue del dispositivo de la Guardia Civil en la zona e incluso prohibió el tránsito de los vecinos de este municipio madrileño por el Paseo de Riomonte.