Bárcenas culpa de todo al ex tesorero Lapuerta como adelantó OKDIARIO
Como avanzó OKDIARIO horas antes de que comenzara la declaración este lunes de Luis Bárcenas en la Audiencia Nacional por el caso Gürtel, el ex tesorero del PP ha culpado de todo al también ex contable Álvaro Lapuerta –a quien ha citado en no menos de 27 ocasiones–, aprovechándose de que sufre «demencia sobrevenida» a sus 89 años y en caso alguno puede asumir responsabilidades penales por los cargos que se juzgan.
La estrategia de Bárcenas –que, en cumplimiento del trato con Génova no ha implicado a ningún miembro de la dirección actual– es que se limitaba a cumplir las instrucciones de Lapuerta, responsable de las arcas de la formación entre 1993 y 2008 en sustitución de Rosendo Naseiro, quien tuvo que dimitir del cargo al salir a la luz unas grabaciones que le implicaban en el cobro de comisiones ilegales.
El anciano Lapuerta es así el chivo expiatorio ideal. El magistrado Pablo Ruz le imputó en la causa de la contabilidad ‘b’ del PP. Pocos meses después, una desafortunada caída le provocó hemorragias cerebrales y permaneció ingresado durante varios días en coma en un hospital de Madrid. En vista de su estado, finalmente, la Audiencia Nacional archivó las diligencias.
La estrategia de Bárcenas es muy concreta, pues desvía todas las responsabilidades de las decisiones a Lapuerta: «Yo era un mero gestor, como gerente, no decidía nada de adónde ni de dónde venía el dinero», ha declarado.
Es más, al admitir que el Partido popular tenía una ‘caja b’, el inculpado ha llegado a decir que Lapuerta y él se controlaban «mutuamente» en los apuntes de «la contabilidad extracontable» del PP. Y es que Bárcenas, además de responsabilizar de todas las decisiones a este hombre, ya anciano e impedido, insiste constantemente en calificarlo de «persona completamente honesta», para además de exonerarse él, blanquear cualquier tipo de actividad delictiva.
Bárcenas, que estuvo en prisión desde el 27 de junio de 2013 hasta 22 de enero de 2015, se enfrenta a 42 años y medio de prisión acusado de los delitos de asociación ilícita, cohecho, blanqueo, falsedad, apropiación indebida y delitos fiscales por cobrar comisiones que pagaron supuestamente empresarios a la Gürtel a cambio de adjudicaciones de gobiernos del PP, así como de quedarse dinero de una contabilidad paralela del partido.