España

Casado sobre las cesiones de Sánchez a Torra: «Es muy difícil cabalgar un tigre, te acaba devorando»

Pablo Casado ha vuelto a hablar este viernes del conflicto catalán y de cómo lo afronta Pedro Sánchez. El líder del PP lamenta que el Gobierno central sea «rehén» de los partidos independentistas y ha advertido al presidente del Gobierno de que «es muy difícil cabalgar un tigre» porque al final éste te termina «devorando».

Casado, que ha participado este viernes en una conferencia organizada por la Fundación Cámara de Sevilla, se ha comprometido a aplicar, si gobierna, el artículo 155 de la Constitución en Cataluña «de forma duradera y con extensión competencial».

Ha recordado que el año pasado «no dejaron» hacerlo al PP algunos partidos, como PSOE y Cs, a los que ha responsabilizado de que no se interviniera en asuntos como la educación, TV3 o los Mossos d’Esquadra.

«Esto ya no tiene solución», ha esgrimido Casado, quien ha aludido a casos como la agresión a una mujer por quitar un lazo amarillo, que hayan «pegado» a policías que se manifestaban o que haya surgido ya una «kale borroka».

Ha pedido al Gobierno y a la Fiscalía que empiece a investigar ya porque se puede estar infringiendo el artículo 9 de la ley de partidos, y también pretende modificar la legislación para que ninguna formación que justifique la violencia reciba dinero público.

«He visto decir ‘visca Terra Lliure’», ha lamentado Casado, quien cree que es algo que el Gobierno no debería permitir, ya que lo ha comparado con el «visca ETA» en el País Vasco.

Casado ha explicado que no pretenden ilegalizar a los partidos independentistas -aunque ha recordado que eso ocurre en otros países europeos-, pero ha denunciado que se está llegando a un punto de «violencia y conculcación de derechos fundamentales».

El presidente del PP ha avisado sobre prácticas «totalitarias» que ya se habían visto antes «en las peores páginas de la historia más oscura de Europa», como que manden balas a las casas de políticos, «escraches» en comercios o en plena calle o que se cuelguen monigotes ahorcados con el logotipo del PP.