España

La Casa Real hará una nueva ronda de consultas en la semana del 16 de septiembre para investir a Sánchez

Pedro Sánchez prepara ya una nueva ronda de consultas con la que intentar conseguir los apoyos para su investidura presidencial sin tener que ir a nuevas elecciones. La solicitud ya ha sido trasladada a la Casa Real, que ha aceptado la petición y prepara una nueva ronda de contactos con los partidos de cara a la semana que comienza el 16 de septiembre.

Habrá una nueva ronda de consultas del Rey antes de que expire el plazo previsto para la investidura, el 23 de septiembre, y se celebrará aun cuando Sánchez no cuente con los apoyos necesarios. El monarca, como obliga la Constitución, sondeará con el socialista las posibilidades de que, aún in extremis, se llegue a un acuerdo con Podemos. Y en ese contexto, y si existe la mínima probabilidad para que ese acuerdo prospere, le designará como candidato.

La semana elegida para esos contactos será la última disponible antes de que las fechas legales obliguen a convocar nuevas elecciones. Se trata de la semana que comienza el 16 de septiembre. Eso implica que Felipe VI tendrá que comunicar oficialmente a los partidos su decisión de iniciar los contactos, o el mismo lunes 16 de septiembre, o el viernes previo, el día 13 del mismo mes.

De este modo, se confirma que la última semana previa a la convocatoria de elecciones se convertirá en todo un rally final de presión para Podemos. Y es que la decisión sobre si el partido de Pablo Iglesias apoya o no a Sánchez en la investidura tendrá que volver a ser tomada en los minutos finales del periodo habilitado legalmente.

La estrategia ha variado desde que, el pasado 26 de julio, Sánchez fracasó en su primer intento en el Parlamento. Entonces, se aseguró que no se presentaría ante el Rey si no contaba con los apoyos confirmados. Pero, en las actuales circunstancias, se considera que la intervención del monarca, aún desde la más absoluta neutralidad, puede ser decisiva para que Iglesias se avenga a negociar un acuerdo programático, sin la exigencia de la coalición que aún proclama.

La Casa Real ha aceptado esta propuesta del Partido Socialista con un único objetivo: intentar que el parón gubernativo y legislativo de España dure el menor tiempo posible. Las conversaciones institucionales mantenidas por los responsables del PSOE les han permitido constatar que el fin es asegurar la máxima estabilidad en el menor tiempo posible, para evitar un mayor daño a España.

Los datos que manejan las principales firmas demoscópicas, e incluso la propia Moncloa, dejan claro que el PSOE cuenta con todas las probabilidades de ser la fuerza hegemónica no sólo en estos momentos sino también después de las hipotéticas elecciones del 10 de noviembre.

Sin embargo, esos mismos sondeos reflejan igualmente, tal y como ha publicado OKDIARIO, que el reparto de escaños por bloques no variaría demasiado. Es decir, que pese a que el PSOE podría subir hasta la órbita de los 145 ó 150 escaños, el retroceso de Podemos en casi 20 diputados provocaría que la inestable gobernabilidad se prorrogase más allá del 10-N.
En esa tesitura, la Casa Real considera que el retraso provocado por unas nuevas elecciones, para volver a la situación de salida, tan sólo podría incrementar la gravedad del actual parón gubernativo.