Carlos Mazón: «Con Vox podemos llegar a acuerdos, ¿por qué voy a rechazar a un partido democrático?»

El Partido Popular forma Gobierno con Ciudadanos en la Diputación Provincial, con Carlos Mazón de presidente, y en el Ayuntamiento de Alicante, con Luis Barcala de alcalde.

Pregunta.- ¿El negro futuro electoral de Ciudadanos puede afectar a la aritmética electoral en las próximas elecciones autonómicas en la Comunidad Valenciana?

Respuesta.- Ciudadanos da mal en las encuestas, pero mi relación con ellos es muy buena. Más que en la aritmética de Ciudadanos me centro en la apuesta de juntarnos todos. Todos juntos para darle una vuelta a esta Comunidad. Que nuestras puertas y ventanas estén abiertas a ese espacio de encuentro. Eso sí, absténganse los populismos, por favor.

P.- ¿Qué papel va a desempeñar Vox en ese espacio de encuentro?

R.- Vox es un partido que tiene representación parlamentaria. Es un partido democrático y nos pueden unir muchas cosas. Programas de gobierno que pueden ser apoyados por Vox. Yo aspiro a gobernar en solitario, pero insisto en que cualquiera que tenga una buena idea o un buen proyecto para la Comunidad, aunque no sea del Partido Popular, va a ser bienvenido. En el Ayuntamiento de Alicante hemos llegado a acuerdos importantes con Vox. ¿Por qué voy a rechazar a un partido democrático? Somos partidos distintos y hay cuestiones en las que no estamos de acuerdo. Si me pide que reconozca que no hay cambio climático, no voy a estar de acuerdo. Si me habla de una política de igualdad determinada o me dice que las autonomías no valen para nada, pues en eso tampoco voy a estar de acuerdo. Pero en bajar los impuestos, en la unidad de los españoles y en trabajar en el progreso nos podemos poner de acuerdo, en el formato que digan los ciudadanos.

P.- A dos años de la convocatoria electoral en Valencia, sigue persistiendo la duda de si pueden influir más los asuntos nacionales, como el indulto a los independentistas, la mala gestión de la pandemia, la factura de la luz o el traslado de los presos de ETA, que los temas regionales. 

R.- A veces pienso que sí, pero otras veces lo dudo. Es verdad que el panorama nacional está muy convulso. En la Comunidad Valenciana el problema catalán nos es más cercano que en otras comunidades. Los indultos se les conceden a unos señores que están trabajando por la sedición y también apuestan por los países catalanes, sin olvidar la malversación. Se les ha condenado también por llevarse el dinero de todos nosotros, no por decir libre y oníricamente en una plaza pública: “¡Viva la República!”. Había informes en el Gobierno de Cataluña que desvelaban que estaban trabajando para la anexión de los “països catalans”, que incluyen a la Comunidad Valenciana. Es un asunto que es nacional pero también autonómico, que tiene que ver con nuestra integridad territorial, con nuestro Estatut. Tenemos nuestras señas de identidad que compartimos con nuestro sentimiento de españolidad, que es una gran ventaja. Nuestra convivencia no está en peligro siempre y cuando no permitamos y consigamos frenar las políticas de Compromís, que se ha establecido aquí como caballo de Troya del catalanismo. Llevamos siete años de este Gobierno y hemos superado muchas cosas, pero, si nos dicen que tenemos que llegar a doce, esto no sería asumible.

Compromís impone la agenda al PSPV

P.- ¿Qué medidas adoptará para la protección del español en la Comunidad Valenciana, donde el Estatut reconoce el bilingüismo?

R.- Ya hemos dicho que la normativa del requisito lingüístico la vamos a revertir. No puede ser que el valenciano sea un requisito en un ayuntamiento. El valenciano es una riqueza que tenemos en esta Comunidad y, por tanto, hay que verlo desde la convivencia, desde la cultura y desde la libertad. Los decretos de plurilingüismo que es una imposición catalanista que ha intentado Compromís los hemos parado desde la Diputación Provincial de Alicante con recursos a los órganos jurisdiccionales. No estamos en contra del valenciano. Estamos en contra de la imposición. En la calle se habla el valenciano y el castellano con total normalidad. También hay un ataque a la educación concertada muy severo, como si no fuera una educación pública también o no la estuviéramos pagando con el bolsillo de todos los ciudadanos.

P.- Los socialistas valencianos han secundado a Compromís, a su socio del tripartito, en su defensa del pancatalanismo y su obsesión por la creación de unos “països catalans”.

R.- El PSOE no sólo aplaude o se encoge cuando Compromís impone esta agenda catalanista, es que está en clave federalista y nacionalista. Tenemos a un presidente de la Generalitat que propone un Estado federal y una unión -un eufemismo para no decir “països catalans”- entre Baleares, Comunidad Valenciana y Cataluña. Lo ha llegado a llamar la Commonwealth del Mediterráneo, como si no estuvieran en el mismo mar Murcia o Andalucía, con las que tenemos retos comunes. Yo ya he visto lo que ha ocurrido en Cataluña con la imposición lingüística, ya he visto lo que ha pasado con la segregación educativa. No podemos permitir que siga avanzando más. El modelo de libertad y convivencia es muy importante: los hijos no son de Oltra, ni son de Puig. Los hijos son de su padre y es un principio irrenunciable.