España
Independentismo en Cataluña

Una ‘brigada quitalazos’ abre una colecta para afrontar un juicio por la retirada de propaganda separatista

Una brigada antiseparatista ha abierto públicamente una colecta para afrontar los costes de un juicio por intentar retirar propaganda independentista de la vía pública. Concretamente quisieron retirar un cartel colocado en la fachada del Ayuntamiento de Lérida que pedía la libertad de los condenados por el 1-O y los fugados de la justicia española.

Los miembros de este comando españolista fueron retenidos por varios agentes de la Policía Local para identificarles y posteriormente denunciarles. Los hechos ocurrieron el pasado mes de julio de noche, el momento del día en el que la ‘Las supernenas’ -así se denomina la brigada-, suele actuar para quitar propaganda separatista. Dos miembros de este grupo acudieron al lugar para retirar la pancarta, pero sólo pudieron romperla porque del edifico salió un agente policial que les impidió alcanzar su objetivo.

Este agente les retuvo hasta que acudió al lugar de los hechos el jefe del servicio. Tanto los dos miembros que trataron de quitar el cartel en apoyo a los condenados por el 1-O como el cámara que grabó fueron denunciados por la Policía Local y por el Ayuntamiento de Lérida para «depurar responsabilidades». Ahora los miembros de la brigada ‘Las Supernenas’ se enfrentan a un juicio cuyos costes quieren financiar mediante una colecta que han hecho pública esta semana.

Este grupo antisecesionista se define en redes sociales de la siguiente manera: «Ciudadanos quitando horas de sueño. Hacemos el trabajo que los Ayuntamientos de Cataluña no hacen y que permiten, saltándose las normas cívicas de convivencia, que una parte de la población se salte la ley llenando Cataluña de Lazos Amarillos y propaganda independentista, ocupando espacios públicos».

El alcalde de Lérida es Miquel Pueyo, de ERC. Pueyo gobierna en coalición con JxCAT y con el apoyo de En Comú, la marca electoral de Podemos en la ciudad.

Los juzgados por el 1-O en el Tribunal Supremo fueron condenados en firme el pasado mes de octubre por sedición y malversación. Este martes, varios de ellos han acudido al Parlament de Cataluña para declarar en la comisión que investiga las consecuencias del 155. Oriol Junqueras, Raül Romeva, Josep Rull, Jordi Turull, Dolors Bassa y Joaquim Forn han sido recibidos como estadistas en la cámara catalana y entre gritos de «¡Libertad, libertad!». Roger Torrent, presidente del Parlament, y Quim Torra, presidente de la Generalitat, han sido los primeros en recibir a los condenados por el 1-O.