España

Borrell al PDeCAT tras llamarle «activista de SCC»: «¿Sólo ustedes tienen derecho de manifestación?»

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación Josep Borrell, ha defendido este martes su participación en la manifestación constitucionalista del 8 de octubre de 2017 ante la senadora del PDeCAT Marta Pascal, que le ha recordado su condición de «activista de Sociedad Civil Catalana (SCC).

«No les entiendo a ustedes, ¿qué pasa, solo tienen derecho de manifestación y de asociación ustedes? Ya está bien, ya está bien», ha dicho Borrell en el pleno del Senado, en respuesta a una interpelación de Pascal.

Borrell se ha quejado de que los independentistas le coloquen «el sambenito» de SCC para «descalificar» su tarea «que consiste simplemente en contar al mundo como son las cosas» en Cataluña y ha recordado su participación en aquella manifestación. «¿Pasa algo? Pues si no pasa nada a santo de qué viene usted aquí a reprocharlo», ha dicho.

Después, ha añadido que en esa tarea de explicar al mundo «en qué consiste el movimiento independentista» también ayuda el consejero catalán de Asuntos Exteriores, Ernest Maragall. Es más, ha dicho que está aconsejando a todo el mundo que vea su entrevista en el programa ‘Hard Talk’ de la BBC, porque en el independentismo «no hay razones económicas sino que es una pura cuestión identitaria» o que con un apoyo del 47 por ciento de votos «no están legitimados para andar por el mundo pidieron apoyo internacional».

«Entonces explíquenme qué hacía el otro día el señor (Quim) Torra en Ginebra», ha espetado, aludiendo a un viaje del presidente catalán en el que, además de pedir una mediación internacional, calificó al Rey de «hooligan con Corona». A su juicio, los independentistas «tienen difícil bajarse del tren» y algunos lo han hecho «un poco a empujones».

Pascal ha afeado al ministro decisiones como no haber invitado a la Generalitat a la reunión ministerial de la Unión por el Mediterráneo (UpM) o que se haya pedido al embajador griego que cese a su cónsul honorario en Barcelona, Fernando Turro, cosa que, ha dicho, no se ha producido hasta la fecha. A su modo de ver, Borrell ha «coartado la libertad de expresión de embajadores y cónsules».

Borrell ha admitido que ahora le corresponde al embajador actuar, pero ha asegurado que éste entendió el malestar del Gobierno. Según ha dicho, Turro es libre de manifestarse con «simbología independentista», pero «no puede al mismo tiempo ser cónsul de un país en España, las dos cosas son incompatibles» porque «no es es cónsul honorario a tiempo parcial».

El ministro, por su parte, ha reprochado a la senadora que haya usado una interpelación genérica sobre sus prioridades en materia de política exterior para preguntarle, en realidad, por asuntos concretos que tienen que ver con Cataluña.

Pese a la dureza del rifirrafe parlamentario, tras la interpelación ambos se han despedido con cordialidad e incluso con sonrisas a la salida del Hemiciclo. El ministro ha dejado sin responder varias cuestiones, como lo relativo a Abengoa, alegando que ya ha respondido en las dos Cámaras; una pregunta de Pascal sobre si cree que la situación de Cataluña se resuelve con diálogo y urnas y otra sobre un ‘power point’ que, según la senadora, circula por embajadas.

Fake news

En su debate, Pascal ha acusado al ministro de haber tachado de «fake news» las cargas policiales del 1 de octubre de 2017, y le ha recordado que Pedro Sánchez las condenó como líder de la oposición. Borrell ha admitido que «es evidente que hubo cargas policiales» y ha replicado que ‘Le Monde’ se disculpó por haber difundido vídeos que resultaron no ser de ese día, y ‘The Guardian’ por haber dado por buena la cifra de mil heridos.

«Entiendo que esos vídeos están sueltos por la red y no los pueden controlar, pero al menos podían contribuir a no crearlos», ha dicho, tras afirmar que varios de esos vídeos fueron difundidos por líderes independentistas.

Borrell también ha negado con vehemencia que, como ha dicho Pascal, retirar el estatus diplomático al representante de Flandes en España haya supuesto un con Bélgica. «Qué raro, ninguna autoridad belga nos lo ha dicho, ¿se lo han dicho a usted?», le ha dicho. Es más, ha afirmado que él ha hablado con su homólogo belga y no le ha «dicho nada» y tampoco ha convocado a la embajadora española en Bélgica tal como le pidió Flandes.

Sobre este asunto, se ha mantenido en tachar de «inaceptable» que el presidente del Parlamento de Flandes pidiese la expulsión de España de la UE en cartas «con membrete y sello» de la institución y que, en respuesta a las advertencias españolas, organizase una exposición comparando la situación de Bosnia con la de Cataluña. «Son idénticas, uno va a Barcelona y se cree que está en Sarajevo», ha ironizado.

Por último, ha vuelto a defender la no invitación al Gobierno catalán a la reunión euromediterránea, porque estaba seguro de que ocurriría lo mismo que cuando habló en Washington en junio y el embajador Pedro Morenés tuvo que responderle. Es más, ha dicho que eso se confirmó cuando la Generalitat distribuyó después una intervención.

Según Borrell, si Torra hubiera hablado así ante los ministros euromediterráneos, él habría tenido que responderle como hizo Morenés en junio y eso habría generado una situación «desagradable» para los invitados.