Batet reprende a un diputado del PP por llamar «dictador» a Pedro Sánchez
En realidad, el representante del Partido Popular hace una analogía en vez de un insulto
El nº 2 de Batet retira la palabra a Vox por decir lo evidente: que el Gobierno pacta con «filoetarras»
Batet permite llamar «fascistas» y «ultraderecha» a Vox porque son «calificativos ideológicos»
El Congreso de los Diputados ha vivido un nuevo ataque a la libertad de expresión. Y de nuevo ha sido por parte de su presidenta, la socialista Meritxell Batet, que ha afeado a un diputado del PP, César Sánchez, que llamase «dictador» al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En realidad, lo que el representante del Partido Popular, diputado por Alicante, ha hecho es una analogía, no un insulto. «Han convertido a Pedro Sánchez en un semi dios, que en el mundo terrenal viene a ser lo mismo que un dictador o un autócrata», ha dicho.
«Señor Sánchez tengo que decirle que cuando se dirija a algún órgano constitucional, o un poder del Estado, lo tiene que hacer con el debido respeto y desde luego no proferir insultos. Por respeto al cargo, por respeto a las instituciones y por respeto a esta democracia», le ha respondido Batet.
No es la primera vez que la presidenta de la Cámara baja actúa como juez de parte defendiendo al Gobierno o al PSOE, su partido, pero permite insulta a los de la bancada contraria.
Ocurrió a finales del noviembre pasado. Entonces permitió que en la Cámara Baja se pudiese llamar «fascistas» o «ultraderecha» a los diputados de Vox porque, a su juicio, eran «calificativos ideológicos».
Pero no es la única. En el sentido contrario, el socialista Alfonso Rodríguez y Gómez de Celis -presidente del Congreso en sustitución de Meritxell Batet- expulsó el mismo día de la tribuna a la diputada de Vox Patricia Rueda por negarse a retirar el término «filoetarra», en alusión a los socios del Gobierno de Pedro Sánchez.
El tenso incidente se produjo durante el debate para apoyar la candidatura de Málaga como sede de la Exposición Universal de 2027. En su intervención, Rueda denunció que el Ejecutivo «ningunea» a la localidad andaluza mientras «premia a filoetarras, nacionalistas y golpistas».
En ese momento, Gómez de Celis pidió a la diputada que retirase el término «filoetarra», cosa que no hizo y, tras llamarla al orden, optó por quitarle la palabra, exigiéndole que desalojase la tribuna. Los diputados de Vox abandonaron el hemiciclo en muestra de protesta por esa decisión. El presidente de la formación, Santiago Abascal, compareció posteriormente para denunciar «el asalto del Gobierno a todas las instituciones».