España
PSOE

Los barones quieren forzar un Comité Federal para que Sánchez dé la cara sobre el pacto con ERC

La mayoría de barones pide a Sánchez debatir el pacto antes de la investidura de Illa

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

El acuerdo con ERC para investir a Salvador Illa se le está atragantando a Pedro Sánchez. Los barones más críticos, como Emiliano García-Page o Javier Lambán, no tardaron en salir a denunciar el «trato diferencial» con Cataluña con frases tan lapidarias como «hasta aquí». Pero en las últimas horas se han sumado también los dirigentes más leales y serviles con el líder socialista, como Juan Espadas, Luis Tudanca o Adrián Barbón. Tras no atender Ferraz su petición de convocar el Consejo de Política Federal, que reclamó en primera instancia el líder en Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, todos ellos ya están «en contacto» para forzar un Comité Federal extraordinario en el que Sánchez tenga que dar la cara por el pacto con ERC.

El evidente malestar en las filas socialistas con el acuerdo suscrito entre el PSC y ERC -y bendecido por Sánchez- para investir a Salvador Illa ha llevado al partido a una situación como hacía tiempo que no se recordaba en un partido marcado por el hiperliderazgo del presidente. La mayoría de los barones se están sublevando y la sensación de «imposición», de «falta de debate interno», es cada vez más real y evidente. Las críticas se dirigen principalmente hacia Sánchez, al que señalan como «responsable único» de la concesión a ERC de un trato privilegiado para Cataluña. Los propios ministros María Jesús Montero y Carlos Cuerpo, responsables económicos, rechazaban hace sólo unas semanas un acuerdo en esos términos.

Aunque inicialmente los dirigentes territoriales se conformaban con un Consejo de Política Federal, más reducido a nivel de participantes, la negativa de Ferraz a la convocatoria de este órgano, señalan, no les «deja otra que forzar la celebración de un Comité Federal». Se trata del máximo órgano de decisión entre congresos. Al menos un tercio de los miembros del Comité Federal, según se recoge en los Estatutos del PSOE, podrá solicitar la convocatoria de una reunión extraordinaria que tendría lugar en la sede de Ferraz. El último comité se convocó en abril para ratificar las listas europeas y coincidió con los cinco días de «reflexión» de Sánchez, convirtiéndose así  en un homenaje a su persona.

Desde que se conociera la literalidad del acuerdo con ERC, Sánchez ha evitado dar explicaciones a los barones y la militancia.

El martes, el líder socialista convocó a la Comisión Ejecutiva Federal, diseñada a la medida, y este órgano avaló el acuerdo prácticamente por unanimidad- únicamente votó en contra el presidente de la Diputación de Cuenca-.

Un día más tarde, en la rueda de prensa de balance del curso político, Sánchez defendió el acuerdo y aseguró estar «muy feliz» por lo que suponía dicho pacto para investir a Salvador Illa. Los dirigentes territoriales le afean que Sánchez desoye la propia declaración de Granada que firmó el PSOE en 2013, e incluso incumple el reglamento del partido al no someterlo a consulta de la militancia. En este escenario, el secretario general ha ordenado al líder del PSC ser él el que llame uno a uno a los barones «para tranquilizarlos».

Evitar el contacto con Sánchez

Los dirigentes socialistas quieren debatir el acuerdo antes de la investidura de Salvador Illa.

Si este viernes las bases de ERC avalan el acuerdo, el debate en el Parlament se celebraría a mediados de la semana que viene. El presidente del Gobierno ya está de vacaciones, mientras María Jesús Montero y Santos Cerdán tratan de levantar un cortafuegos para que los barones no tengan contacto con él antes de que Illa sea proclamado president. Los plazos son muy ajustados y el objetivo es «evitar cualquier contacto de los barones con Sánchez».

«Con los días, cuando vean que hemos logrado recuperar el gobierno catalán, ya no les parecerá tan mal el acuerdo», sostienen en Ferraz.  La Ejecutiva Federal trata de ganar tiempo para llegar a finales de la semana que viene sin que «esto se desmadre», aunque el optimismo es moderado. «Hace tiempo que el partido no estaba tan revolucionado», reconoce un dirigente. En el PSOE tratan de restar importancia a la amenaza del presidente de Asturias, Adrián Barbón, quien ha planteado acudir a los tribunales si el acuerdo no es satisfactorio para los intereses de la comunidad autónoma que dirige.