Barcos impone a los niños de 6 años escuchar su «voz interior» para saber si son chicos o chicas

• Luz Sela
• Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.
• • 17/11/2018 02:35
  • Actualizado: 17/11/2018 11:45

El programa ‘Skolae’ del Gobierno de Navarra, dirigido por Uxue Barcos, impone a los niños de Primaria (de 6 a 12 años) escuchar su «voz interior» para distinguir si son chicos o chicas. «Aprender a identificar las diferentes voces que habitan dentro de mí si soy chica, si soy chico, reconocer cómo suenan, qué me dicen, en qué momentos aparecen y cómo me hacen sentir», es una de las propuestas que el Ejecutivo nacionalista incluye dentro de este material escolar, que se imparte ya en varios centros escolares y aspira a extenderse el próximo curso.

Su contenido ha levantado una sonora polémica, tras conocerse, por ejemplo, que se obligará a los escolares más pequeños, de hasta seis años, a tener «experiencias sexuales a través de juegos eróticos infantiles». La última controversia, conocida estos días, gira en torno a una de las actividades del programa, en la que se afirma que canciones de grupos musicales como Amaral o el Canto del Loco promueven el sexismo y la discriminación de las mujeres, e incluso que canciones de Loquillo incitan a la violencia de género.

El programa criminaliza al hombre por tener «una evolución muy limitada hacia el compromiso real con la igualdad»

El programa ‘Skolae’ es la pieza esencial del ‘Plan de Coeducación 2017-2021 para los centros y comunidades educativas de Navarra’, cuyo objetivo es que todo el alumnado «desarrolle la competencia global de elegir su proyecto vital, desde la libertad y la diversidad de opciones, sin condicionantes de género», según describe el Gobierno foral en el documento que lo desarrolla.

El proyecto gira en torno a una visión profundamente negativa y tergiversada del hombre, al que se criminaliza por tener «una evolución muy limitada hacia el compromiso real con la igualdad». De ellos se dice – en palabras de la propia consejera de Educación, María Solana- que «siguen depositando la centralidad de su propio proyecto vital en su ego laboral, en su desarrollo personal -no ajeno a privilegios heredados- y en la des-responsabilización de las tareas de cuidado, escatimando el ejemplo de corresponsabilidad necesario para la acción coeducadora».

Invita a la masturbación

El reconocimiento de la propia sexualidad es una de las líneas prioritarias de este proyecto de Barcos, cuyo plan didáctico contempla, por ejemplo, instruir a los niños de 0 a 6 años en el «valor de tener un hijo o una hija», en el «análisis de la sexualización femenina» o en el reconocimiento de «diferentes personas sexuadas».  El programa establece que los pequeños deben también ser educados en el cuerpo como «fuente de placer» o en los diversos modelos de familia y relaciones amorosas.

El programa anima a la «deconstrucción de los mitos románticos», como el de «la media naranja»

En el itinerario de 12 a 16 años se recogen actividades en torno al «placer erótico» y la «diversidad de gustos y de placeres», invitando al conocimiento de la masturbación («Satisfacción y disfrute en relación o en solitario», se dice en el documento). Además, se reflexiona también sobre «los cambios corporales ante los estímulos sexuales» y se anima a la «deconstrucción de los mitos románticos», como el de «la media naranja». 

El programa, que actualmente se imparte en 16 centros escolares, se divide en varios ‘aprendizajes’: «crítica frente a la desigualdad y capacidad para el cambio», «autonomía, independencia personal y centralidad del empleo»,  «liderazgo, empoderamiento y participación social» y «sexualidad, convivencia y prevención de la violencia».