España
Eduardo Inda entrevista a la presidenta de la Comunidad de Madrid

Ayuso: «Siento desprecio por Puente, que insinúe que estoy loca demuestra el Gobierno que tenemos»

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, responde por primera vez al ministro de Transportes, Óscar Puente, quien se ha referido a ella como una «locura de frutas». En una reciente entrega de premios, Puente tachó además de alcohólico a un «asesor del PP» por tomar «ocho gintonics diarios».

PREGUNTA.- Óscar Puente insinúa que usted está loca y que Miguel Ángel Rodríguez es un alcohólico, ¿qué le responde?

RESPUESTA.- La verdad es que es una maravilla de ministro: educado, ecuánime y centrado. Aparte de que no son gintonics lo que le gusta a Miguel Ángel, esto demuestra qué Gobierno tenemos.

P.- ¿Qué le gusta a Miguel Ángel Rodríguez?

R.- Le gusta mucho la fruta, como a mí. Y eso es lo que no soporta un Gobierno que sólo vive de la confrontación constante y de generar odios. No gobierna los problemas reales. Que él se quede solo en su parte del muro con esas actuaciones.

P.- Pero que le digan «loca» son palabras gruesas. Ya lo hicieron en su día con el acrónimo de su nombre: IDA. Aunque en realidad sería INDA (Isabel Natividad Díaz Ayuso)

R.- (Risas) Lo han hecho constantemente durante todos estos años: mujer de dudoso equilibrio mental, asesina, genocida, mata-abuelos, corrupta… También con todo mi entorno personal. Hemos visto situaciones kafkianas, con el señalamiento directo a mis propios familiares. Es lo que siempre ha hecho este Gobierno y Sánchez no ha dejado de alimentarlo en estos cinco años. Lo peor que tiene este Gobierno, profundamente autoritario, es cómo trata a los que no son de su signo, al respeto a la democracia y las instituciones. Sánchez es autoritarismo y es alergia a la libertad.

P.- Sánchez, ¿es un dictador o un autócrata?

R.- Autócrata, desde luego. Tiene una profunda alergia a la libertad, a la separación de poderes y a todo aquello que no le haga seguidismo. Es una máquina imparable del poder. No gobierna para gestionar los auténticos problemas que tiene España. Vive para seguir un día más, improvisando, sin respetar la más mínima discrepancia dentro de su partido, señalando a los medios, rompiendo la independencia judicial, intentando manosear la Justicia y la separación de poderes. Y, ahora, intentando apropiarse de la empresa, a la que tanto desprecia, como en el caso de Milei.

P.- La obsesión enfermiza de Sánchez, que utiliza a Óscar Puente contra usted, ¿es porque le teme más que a nadie?

R.- Este Gobierno necesita tener algo que suscite odios. Siempre ha intentado herirme desde lo personal porque no ha podido desde lo político. Él se ha ido hundiendo y nosotros hemos crecido. Ha decidido ir por la destrucción personal contra todo mi entorno, utilizando todos los poderes del Estado. No soporta a la Comunidad de Madrid, que demuestra que con políticas distintas, las cosas van mucho mejor y que somos un freno a su proceso de ruptura de España y a su ingeniería social para hacer un país de ultraizquierda. Pero en lugar de ir de llorona, como hace él, y de utilizar las instituciones para lo que no corresponde, tengo que levantarme cada mañana, desquitarme las preocupaciones que La Moncloa intenta infundirme y gobernar para todos los madrileños, al servicio de España.

P.- ¿Cómo calificaría a Óscar Puente?

R.- Para mí es la nada y lamento el desprecio que siento por él, pero es lo que me produce. Es el símbolo del sanchismo. Es todo una falsedad. El delegado del Gobierno, por ejemplo, dijo estos días que había que «tender la mano» y luego azuza a las asociaciones de las residencias que políticamente retuercen el dolor de las víctimas. Así es Sánchez.