España

Guerra: «Hay que sacar de sus despachos a la camarilla de delincuentes que ocupan la Generalitat»

El ex vicepresidente del Gobierno y ex número dos del PSOE Alfonso Guerra considera que «la única forma de salvar la dignidad de Cataluña es sacando de sus despachos a la camarilla de delincuentes que hoy ocupan los puestos de mando de la Generalitat».

A su modo de ver, lo esencial del desafío es que «un grupo de autoridades autonómicas han anunciado que se constituyen en Estado independiente» y tal acto «irresponsable y delictivo exige la respuesta del Estado de Derecho, y no puede concebirse otro final que el de ahogar la sublevación», de manera que aconseja «cuanta prudencia puedan, pero cuanta firmeza tengan».

En un artículo en la revista Tiempo, Guerra opina que «en lo sustancial», las medidas previstas por el Gobierno en el marco del artículo 155 de la Constitución «son apropiadas para cortar la sublevación secesionista», aunque formula algunas críticas, empezando porque debieron adoptarse antes, «al menos los días 6 o 7 de septiembre», cuando el Parlament aprobó las leyes de ruptura.

«Es un claro ejemplo de la debilidad del Estado»

Además, cree que el plazo que se ha fijado para convocar elecciones en Cataluña es «demasiado corto para la labor de normalización política en la comunidad autónoma». Ese plazo es de seis meses pero, añade, «los aliados del Gobierno, en una filtración irresponsable, han fijado el mes de enero».

Guerra también ve «un claro ejemplo de debilidad del Estado» en el hecho de que el Gobierno diese al Senado un plazo de siete días para aprobar la aplicación del 155, porque supone dar «un margen de maniobra amplísimo a los golpistas».

Y otra muestra de «debilidad» es, a su juicio, que «el jefe de un cuerpo policial investigado bajo acusación de sedición», es decir, el mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, continúe en su puesto. A su juicio, «el control democrático» de los Mossos «es imprescindible, y si muestra resistencia, su disolución».