España
Operación antiterrorista

El alcalde de Ripoll delata a la Guardia Civil y difunde la ubicación de un control antiterrorista

El alcalde independentista de Ripoll, el pueblo donde se prepararon los atentados de Barcelona, ha delatado la presencia de un control antiterrorista de la Guardia Civil.

El alcalde de Ripoll: "Las familias de los terroristas también son víctimas y tienen miedo"

Jordi Munell, el alcalde de JxCAT en Ripoll (Barcelona), ha revelado en sus redes sociales la presencia en el pueblo de un control de seguridad antiterrorista de la Guardia Civil. En dicha localidad es donde hace dos años se prepararon los atentados de Las Ramblas y Cambrils. Su actuación está considerada como infracción grave en la Ley de Seguridad Ciudadana.

La Guardia Civil lleva años advirtiendo a los usuarios de los peligros que supone alertar de la ubicación de controles a través de las redes sociales. Algo que puede ser utilizado por algún terrorista para eludir la vigilancia y evitar se detenido.

Pese a ello, el alcalde de la localidad barcelonesa de Ripoll lo ha hecho: ha anunciado en su cuenta de Twitter que en un punto a las afueras del pueblo se estaba realizando en ese preciso instante un control antiterrorista por parte de efectivos de la Guardia Civil. Daba datos de su ubicación, asegurando que las fuerzas de seguridad se encontraban en un punto de la autovía C-17 a su paso por el municipio.

Cabe recordar que Ripoll es el municipio en el que se prepararon los atentados de Las Ramblas y Cambrils de agosto de 2017. De hecho, Munell preside en el Parlamento catalán la comisión de investigación sobre los ataques. Justo tras los ataques, unas declaraciones suyas provocaron una polémica al entender Munell que los familiares de los terroristas «también son víctimas».

Ley de Seguridad

Munell, con su publicación, podría estar incurriendo en un delito contra el artículo 36.23 de la Ley 4/2015, la Ley de Seguridad Ciudadana, en el que se tipifica el hecho de difundir información sobre operaciones policiales.

«El uso no autorizado de imágenes o datos personales o profesionales de autoridades o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que pueda poner en peligro la seguridad personal o familiar de los agentes, de las instalaciones protegidas o en riesgo el éxito de una operación, con respeto al derecho fundamental a la información» dice textualmente la norma.

La Guardia Civil insiste en que este tipo de actitudes pone en peligro operaciones policiales y supone un riesgo para la seguridad. «Alertar de un control policial te convierte en CÓMPLICE de delincuentes, terroristas, asesinos y demás» advertía una asociación profesional de la Benemérita.