«Acuerdo total» por la amnistía mientras Junts pide al PSOE condonar los 74.000 millones de deuda catalana

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Luis Balcarce

El PSOE encarrila la investidura de Pedro Sánchez. El precio a pagar ya está pactado y cerrado: la amnistía a los líderes del golpe de Estado del 1-O, condición exigida por el independentismo para apoyar su investidura. «El acuerdo con Junts por la amnistía es total», según ha podido saber OKDIARIO en primicia de fuentes socialistas. Mientras tanto, su líder Carles Puigdemont pide además la condonación de la deuda de 74.000 millones de euros que tiene Cataluña con el FLA y un «reconocimiento» como nación, si bien este último concepto «ha quedado fuera de la negociación», según informan las mismas fuentes.

Sólo tres meses ha tardado Sánchez en volver a mentir sobre sus cesiones a los golpistas. «Desde luego, este Gobierno no va a aceptar la amnistía», decía hace menos de un año. Y sólo tres días antes de las elecciones del 23J, el presidente sacaba pecho por no haber cedido ni al referéndum ni a la amnistía. Este sábado consumó el engaño al defender públicamente una medida ilegal como la amnistía ante el Comité Federal del PSOE.

«En el nombre de España, en el interés de España, en defensa de la convivencia entre españoles, defiendo hoy la amnistía en Cataluña por los hechos acaecidos en la década pasada», afirmó en su intervención en abierto en el Comité Federal. Sánchez aseguró que no planeaban «para ahora» aprobar una amnistía, pero abogó por «hacer de la necesidad virtud», ante los aplausos norcoreanos del resto de la Ejecutiva socialista, con la excepción de Emiliano García-Page.

Como ya adelantó OKDIARIO, el borrador de la exposición de motivos de la ley de amnistía, -proposición de ley orgánica y condición sine qua non para conseguir los siete votos de Junts necesarios para apoyar la investidura de Pedro Sánchez- lleva el nombre «Ley Orgánica de Amnistía por la convivencia institucional». En relación a la inclusión del reconocimiento de Cataluña como «nación», la fórmula sería reconocer por ley los «derechos» de Cataluña en tanto «minoría nacional», un concepto ya labrado en la misma base constitucional de la Unión Europea, el Tratado de Lisboa. A cambio, Junts aparcaría su reclamación urgente de un referéndum, aunque eso en ningún caso signifique que renuncie definitivamente al mismo.

Condonar la deuda de 74.000 millones

Pactada la amnistía, Junts ya negocia además con el PSOE la condonación de la deuda de la Generalitat con el Gobierno de España, cifrada en 74.000 millones de euros en créditos del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) -única vía existente como línea crediticia del Estado a las autonomías-, según los datos oficiales del propio Gobierno catalán a los que ha tenido acceso OKDIARIO.

Tal como adelantó este medio, Sánchez estaría dispuesto a otra amnistía para contentar a Junts, en este caso financiera, de una deuda que engorda al ritmo vertiginoso de 9,9 millones al día o, dicho de otro modo, de 412.500 euros por hora. Con datos oficiales certificados por el Banco de España, del 1 de enero al 30 de junio, la deuda de la Generalitat con el Estado aumentó en 1.804 millones de euros. Esa es la diferencia entre créditos recibidos y los créditos amortizados del FLA en ese periodo. La deuda pública total de la Generalitat a 30 de junio pasado ascendía a 86.800 millones, de los que 73.110 (el 84,3%) caía ya por entonces sobre las espaldas del conjunto de los españoles por el FLA. Y la cifra va a más cada mes que pasa.

A la par que ponía sobre la mesa la amnistía y la condonación de la deuda, Junts ya planteó al PSOE en septiembre pasado la condición de recaudar todos los impuestos, ejecutar transferencias en materia de pensiones y del 19% de los fondos europeos Next Generation con efectos retroactivos. Allí pidió el traspaso de las competencias a la Agencia Tributaria de Cataluña para que la Generalitat pueda recaudar todos los impuestos y prever, eventualmente, una «cuota de solidaridad entre Cataluña como nación y el Estado español».

La formación que lidera Carles Puigdemont calculó en 450.000 millones de euros la deuda del Estado español con Cataluña teniendo en cuenta 50.900 millones en déficit de infraestructuras, 375.000 millones en partidas sociales y 30.000 millones en pensiones «en los últimos treinta años de infrafinanciación».

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