España

Podemos se desvincula de su grupo parlamentario en Cantabria por cesar a la portavoz oficialista

Podemos ha anunciado hoy en una nota de prensa que se desvincula de su grupo parlamentario en Cantabria, que "deja de representar la política de la organización" en la comunidad autónoma tras la decisión de dos de sus tres diputados de cambiar a la hasta diciembre portavoz, Verónica Ordóñez.

La gestora nombrada hace una semana por la dirección nacional de Podemos para dirigir el partido en Cantabria ha decidido «desvincular políticamente» esta formación del grupo parlamentario, cuyo nuevo portavoz, Alberto Bolado, avisó que no reconocía al ‘equipo técnico’ -como lo denominan en Madrid- impuesto en la Comunidad.

La decisión se basa en «los últimos acontecimientos» que han afectado a la organización, y que «nada tienen que ver con el tipo de política que Podemos ha venido a hacer», asegura el partido cántabro en un comunicado.

Así, «a partir de hoy» y debido a que «los diputados que no reconocen las decisiones de los órganos directivos del partido no abandonan su acta, el grupo parlamentario deja de representar la política de la organización» en la región, avisan los morados dirigidos por la gestora.

La misma está integrada por cinco cántabros que, según Bolado, serían afines a su antecesora como portavoz en la Cámara, Verónica Ordóñez, suspendida cautelarmente de militancia junto con el tercer parlamentario, José Ramón Blanco, por las actitudes y comportamientos de ambos a raíz de la denuncia que ella, y otras dos mujeres del partido, interpusieron contra él por supuesto acoso laboral.

Ante esto, Blanco -que fue el primer líder podemita cántabro- anunció que dejaba su acta, pero luego se cogió la baja médica, aunque habría faltado más de un mes al Parlamento sin justificar. A su regreso, Ordóñez solicitó amparo a la Mesa para sentarse en otro escaño y no al lado de un «acosador» y cuando el órgano de gobierno del Legislativo le denegó el voto telemático se cogió la baja también.

Paralelamente, Bolado promovió una reunión del grupo en la que, con el apoyo de Blanco, logró cesar de la portavocía morada en la Cámara a Ordóñez que, por otro lado, concurría a las primarias -paralizadas por un juez- para elegir al candidato a la Presidencia, y a las que también se había presentado la hasta ahora secretaria general de los podemitas cántabros, Rosana Alonso, cuarta líder en menos de cuatro años.

«La coherencia con los principios ideológicos y éticos de nuestra organización y la voluntad de anteponer la defensa de los intereses sociales de los cántabros y cántabras a sillones y ámbitos de poder ha obligado a tomar esta decisión al equipo técnico», explican desde la gestora, que asegura que ya ha comenzado a «trabajar para reparar la imagen de Podemos y poder centrar nuestros esfuerzos en resolver los problemas de los cántabros.

La formación quiere así «poner el foco en la gente» y empezar a «trabajar para hacer realidad el cambio político que necesita nuestra Comunidad, una Cantabria feminista, social, igualitaria y digna».