Control de RTVE

Podemos quiere que La 2 sea un canal para fomentar la ‘plurinacionalidad’ y la ‘diversidad sexual’

Pablo Iglesias
Pablo Iglesias, secretario general de Podemos. (Foto: Podemos)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Podemos quiere utilizar La 2 de RTVE como canal para reflejar la diversidad «cultural y lingüística» de las regiones españolas. El partido de Pablo Iglesias propone, en sus documentos programáticos, una reformulación de los contenidos que actualmente se emiten en el segundo canal de la televisión pública, de forma que se prioricen aquellos «específicos y adaptados a los diferentes territorios». El objetivo es aumentar sobre todo la presencia de «contenidos culturales» con «un enfoque pluralista» sobre la diversidad «cultural y lingüística de todos los territorios».

Además de plantear nuevas formas de gestión para el ente público, el partido establece también sus líneas maestras en lo relativo a un control de contenidos, en aras, afirma, de la «diversidad». Así, por ejemplo, se propone una presencia muy activa del tercer sector y de los movimientos sociales, en los que se enmarcarían las denominadas ‘mareas’, que dieron apoyo en la calle a las políticas del partido.

En este contexto, por ejemplo, el partido destaca que «se pondrá a disposición de los colectivos interesados los recursos humanos y técnicos del ente público», lo que permitirá a asociaciones y movimientos sociales tener una presencia privilegiada en el ente. Así, se expresa, se les facilitará «la posibilidad real de acceder a audiencias significativas» a través de la tele y la radio pública.

«Con este fin, se reservarán espacios en horarios que garanticen contacto con amplias audiencias, y se pondrá a disposición de los colectivos interesados los recursos humanos y técnicos del ente público para colaborar en la producción de contenidos de calidad atractivos para la audiencia. Esta participación se incentivará de manera destacada para fomentar el empoderamiento de la ciudadanía en el terreno de la comunicación», se añade.

«Diversidad y educación sexual»

El perfil de Podemos para la televisión pública y, en concreto, para La 2, ya generó polémica hace tiempo, cuando el partido planteó la supresión de la emisión de la misa de los domingos.

Según Pablo Iglesias, la «Iglesia católica tiene ya bastantes canales en los que podrían emitir misa o lo que quieran» y defendió que las televisiones públicas «tienen que estar que estar para emitir contenidos culturales, contenidos que defiendan la diversidad y la educación sexual». 

El partido llegó a recoger la idea en una proposición no de ley en el Congreso en la que se apostaba porque la televisión pública dejase de emitir el espacio de ‘El día del Señor’, en La 2. Como reacción, el programa registró un dato histórico de audiencia (con el 21% de cuota y 1.270.000 espectadores), el triple de la media.

En concreto, la iniciativa parlamentaria justificaba que RTVE, en tanto entidad pública, «tiene su razón de ser en el derecho de la ciudadanía a disponer de una información veraz e independiente, con programas y espacios entretenidos, dignos y estimuladores desde una visión crítica y participativa, tal y como afirma el manual de estilo de la Corporación».

«RTVE es pública y debe representar a toda la ciudadanía, sin favorecer a ninguna creencia, religión o ideología», añadía el texto.

Compartido con el PSOE

La promoción de la diversidad lingüística en el ente público es también un objetivo apoyado desde el PSOE.

El partido del Gobierno presentó también el año pasado una iniciativa en el Congreso en la que, entre otras medidas, se comprometía a «impulsar la presencia de las lenguas españolas que, junto con el castellano, tengan carácter de oficiales, en la producción de contenidos de los medios de comunicación social dependientes del Estado», como son TVE y RNE.

Los socialistas apoyaban el doblaje de todas las películas extranjeras emitidas por el ente público, y la «presencia significativa» de obras en lenguas españolas cooficiales, en horarios de «audiencia significativa».

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