Errejón tiene en mente abandonar Podemos harto de los desplantes de Iglesias

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Pablo Iglesias riéndose con Alberto Garzón junto a un serio Iñigo Errejón (Foto: Francisco Toledo)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

«Está cada vez más cerca de abandonar». Así lo reconocen fuentes próximas al exnúmero dos de Podemos, Íñigo Errejón. 

Los últimos desplantes de Iglesias y su entorno han colmado la paciencia y orgullo del diputado, que se replantea su continuidad en el partido. A ello se suma que las últimas decisiones del secretario general, como la precipitada moción de censura a Mariano Rajoy, han sido muy mal vistas en el sector ‘errejonista’. Críticos con la actual estrategia de Iglesias, consideran que les hace un flaco favor de cara a las elecciones. «Los votantes nos ven cada vez más populistas», censuran.

La ‘puntilla’ a la relación de Errejón con la actual cúpula de Podemos llegó con la decisión de Iglesias, esta semana, de apartar a Errejón de la única tertulia mediática en la que participaba, la de Hora 25 de la cadena SER, a la que acudía desde hace tres años. La dirección comunicó a la emisora que su sustituta sería Irene Montero, precisamente su reemplazo en la portavocía en el Congreso desde la pasada asamblea de Vistalegre.

Desde ese congreso, la presencia pública de Errejón se ha visto cada vez más mermada y el diputado, que actualmente se ocupa del área de Análisis Estratégico de Podemos, permanece apartado de las principales decisiones que, en la práctica, asume Iglesias en exclusiva.

Además, como informó OKDIARIO, «existe una estrategia para desgastarlo» y que «finalmente no sea el candidato para la Comunidad de Madrid en 2019», apuntan sus más cercanos.

La posibilidad de ser el aspirante a las presidenciales madrileñas es de hecho, y a día de hoy, el único horizonte para Errejón. Sin embargo, según apuntan esas mismas fuentes, Espinar sería «el verdadero candidato de Iglesias». Ese enfrentamiento complicaría mucho las posibilidades del exnúmero dos si se tiene en cuenta que Espinar, secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid, es actualmente una de las personas más cercanas al líder de Podemos.

De hecho, la posibilidad de que Errejón sea el candidato –un acuerdo verbal con Iglesias en Vistalegre– no se ha concretado aún en ningún pacto ‘oficial’.

Rechazo a la estrategia de Iglesias

En un discretísimo segundo plano, Errejón ha optado por no entrar en las últimas polémicas que acechan a la formación, al igual que sus afines. Sin embargo, el silencio revela en ocasiones más que las palabras. Muestra de la censura ‘errejonista’ a la estrategia de Iglesias –»más calle y menos instituciones»– es que estos se han mantenido al margen de la reciente campaña del ‘Tramabús’, una de las más mediáticas de Podemos. En medios internos, en cambio, no dudaron en calificarla de «absurda».

El giro impuesto por Iglesias desde su confirmación en Vistalegre ha vuelto irrespirable la convivencia entre los dos sectores de Podemos y entre los ‘errejonistas’ –dirigentes y bases– la reconciliación se ve ya imposible.

Por ello no deja incluso de resultarles paradójico que Errejón sea actualmente el responsable de Estrategia, cuando discrepa totalmente con Iglesias sobre la táctica que debe seguir el partido. En su lugar, Errejón se siente más cómodo en su trabajo como portavoz de Podemos en la Comisión Constitucional en el Congreso.

Entre tanto, el exnúmero dos sí va dejando ‘píldoras’ de su desacuerdo con el rumbo del partido. Ejemplo es un reciente mensaje, en su canal de Telegram, en el que considera que Podemos tiene que «construir, levantar y abanderar un proyecto de orden alternativo ante la podredumbre», en referencia a las últimas polémicas de corrupción en el PP.

«Muchos de quienes querrían cambiar no ven alternativa sólida», escribe Errejón, en un mensaje que se interpreta como una censura directa a Iglesias.

En el análisis, el diputado considera que «Rajoy no fue reelegido porque los españoles creyeran al PP limpio, sino porque fueron ligeramente más quienes creyeron que era lo menos malo» y es ahí, añade, «donde hay que concentrar el trabajo».

 

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