Los 14 identificados por retirar lazos amarillos denuncian al jefe de los Mossos ante la Fiscalía
Los 14 identificados por los Mossos el pasado mes de agosto mientras retiraban lazos amarillos y propaganda separatista de la vía pública en Cataluña denuncian ante la Fiscalía Superior de Cataluña al jefe político de la policía catalana y Consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch.
En el escrito registrado esta misma mañana en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña se encuentran denunciados, además, el Director de los Mossos d’Esquadra, Andreu Joan Martínez; el Comisario Jefe, Miquel Esquius, y la totalidad de los agentes que participaron el día 17 de agosto en la identificación y traslado del atestado al Juzgado de Instrucción de Falset.
La denuncia amplía los hechos y aporta nuevas pruebas de lo ocurrido y solicita a la Fiscalía los documentos obtenidos en las diligencias de investigación derivadas de la querella actualmente abierta por dicho motivo. Además, los denunciantes se personan como perjudicados directos, solicitan la ampliación de las líneas de investigación y se dirigen contra nuevos denunciados.
Los 14 ciudadanos identificados disponen de datos novedosos que les permitirán acreditar en sede judicial que sus datos personales fueron filtrados por los Mossos a miembros de los CDR y de la CUP, ya que un concejal de la formación antisistema divulgó en redes sociales los mapas incautados. Filtración que ha derivado en posteriores acosos y amenazas personales y profesionales a algunos de ellos. Por ello solicitan que se investiguen dichas filtraciones por cuanto podrían ser constitutivas de un delito de revelación de secretos.
La persecución institucional se radicalizó cuando la propia Consejería de Interior de Cataluña anunció acciones administrativas contra los mismos, advirtiendo de posibles sanciones de entre 600 y 30.000 euros.
Por este mismo motivo, los denunciantes incluyen en su escrito al Alcalde de L’Atmella de Mar, Jordi Gaseni Blanch, como presunto autor de sendos delitos de odio, por razones ideológicas, y desobediencia a los Tribunales, al incumplir las sentencias judiciales que obligan a las Instituciones de Cataluña a mantener la neutralidad en los espacios públicos.
También incorporan la malversación de caudales públicos, al entender los denunciantes que el regidor había destinado dinero público para la colocación de mobiliario urbano con marcada orientación separatista, como es el lazo amarillo metálico instalado en una de las principales rotondas del municipio.
Sin orden judicial
Los Mossos procedieron a una identificación arbitraria de los 14 ciudadanos, sin denuncia previa ni orden judicial, remitiendo posteriormente el atestado a un Juzgado de Instrucción de Falset. Dicho procedimiento penal fue archivado por el Juez de Instrucción número 1 de Falset, al entender que los hoy denunciantes no habían cometido ningún tipo de delito.
La policía localizó los mapas junto a varias herramientas y pañuelos en el interior de tres vehículos que fueron registrados en los municipios de Móra La Nova y Tivissa, en Tarragona. Los Mossos requisaron todo el material que portaban estas catorce personas, con el que según la policía, pretendían retirar lazos separatistas y banderas esteladas del espacio público.
La actuación policial arrojaba entonces ciertas dudas sobre su legalidad, dado que los municipios donde se produjeron los hechos no existe normativa local que prohiba la retirada de símbolos independentistas, como sí sucede en otros pueblos gobernados por los separatistas previos acuerdos adoptados en el pleno del consistorio.