Vuelve el crédito a las familias por los bajos tipos y la mayor confianza: sube por primera vez en 2016
La relajación en las condiciones de financiación que está aplicando la banca española y la recuperación de la confianza en la economía española han generado un importante aumento del flujo de crédito provocando un cambio de tendencia en lo que a reducción del endeudamiento se refiere. Los bajos tipos de interés, tanto en el mercado hipotecario como el de préstamos al consumo han favorecido un aumento mensual de 7.449 millones de euros del saldo que deben familias al cierre del pasado junio.
Así lo indican los datos del Banco de España, que revelan que la deuda de las familias ha experimentado una subida mensual por primera vez en 2016, al elevarse el saldo de su financiación en 7.611 millones de euros, situando el volumen total en los 724.111 millones en el al cierre del primer semestre. En cuanto a las empresas, el saldo de la deuda baja en 2.594 millones en junio, con un volumen total de 903.378 millones.
A pesar de todo ello, la deuda de los hogares y de las empresas están en niveles inferiores a los contabilizados antes de la crisis, debido al enorme esfuerzo que ha realizado el sector privado para desapalancarse (reducir el pasivo). Al mismo tiempo, el sector público ha realizado el camino inverso, triplicando el volumen de deuda para financiar el incremento del gasto público.
Y es que, aunque la palabra “austeridad” se ha introducido en el lenguaje cotidiano de los españoles y, en la mayoría de los casos va a asociada a los “recortes” que en teoría se han realizado desde el sector público, cuando se observan los datos se comprueba que en términos globales el gasto presupuestado de las Administraciones, lejos de reducirse, ha aumentado a una velocidad de vértigo.
Según las previsiones del Gobierno plasmadas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), en 2016 el gasto público será de 351.859 millones de euros, lo que supone un aumento del 1,2% respecto al año anterior. Los principales partidos de la oposición y las autoridades comunitarias critican que esta subida se haya producido por cuestiones electoralistas, pero la realidad es que, excepto el pasado año, el gasto público siempre sube.
Desde 2008, año oficial del inicio de la crisis económica, el gasto público presupuestado ha crecido un 12%, es decir, que en 2016 los desembolsos serán 37.300 millones de euros mayores que los realizados antes del inicio de la crisis.