Economía

OKDIARIO entra en Atapuerca y descubre sus hallazgos de un millón de años

Visitamos la Fundación Atapuerca, en Burgos, que está brillantemente gestionada por su tres codirectores: Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell. Los dos primeros son paleontólogos y el tercero arqueólogo.

Ya nos contaba Jose María en otra ocasión que «los primeros años de investigación en Atapuerca parecen sacados de una novela. Acudíamos a excavar en nuestras vacaciones y con nuestros propios medios. La casa que alquilamos dejaba mucho que desear y comíamos de bocadillo y botijo».

Ahora la zona cuenta con vehículos para el traslado a los yacimientos, pero ellos tenían que hacerlo andando: una buena caminata con todo el equipo. Así lo relatan en su libro ‘Perdidos en la colina’, jalonado de las anécdotas y dificultades de los inicios.

“Fue una época muy divertida. Porque todo era tan complicado y difícil…y eso nos unió mucho a todo el grupo. Horas y horas con un martillo neumático a una temperatura muy baja. Y aquí no venía nadie. Pero éramos felices. La parte negativa de la precaridad se compensaba con la ilusión y la juventud».

En 1976 el doctorando Trinidad de Torres encuentra las primeras mandíbulas. En el 92 se produce un hito en la historia de la evolución: descubren cráneos de 430.000 años de antigüedad. Nada menos que un pre-neardental.  En el 97 el equipo recibe el premio Príncipe de Asturias. Un reconocimiento a su valor que reciben con una inmensa satisfacción. Y aún es mayor su alegría cuando en el año 2000 Atapuerca es nombrada Patrimonio de la Humanidad.

Las excavaciones se realizan durante un mes y medio, en verano. El resto del año es trabajo de laboratorio: limpieza de los fósiles, su estudio y análisis. Cuando hay algún hallazgo importante, los medios de comunicación se hacen eco de ello. Pero lo que realmente importa es el trabajo silencioso: detrás de cada noticia hay un año de estudio. La comunidad científica internacional es quien evalúa los estudios. Solo entonces se publican.

Voluntarios en los yacimientos (Foto: Fundación Atapuerca)

¿Un arqueólogo se hace rico en España ? «No. Pero no pasa nada porque somos ricos intelectualmente. Es nuestra riqueza más importante. Todo lo que hemos aprendido: las discusiones científicas son muy habituales y se conocen muchas las materias. Es una Universidad. Nuestro sueldo es el de un funcionario».

En sus inicios la Fundación Atapuerca tenía el apoyo de dos empresas locales: el diario de Burgos y caja de Burgos. Por suerte, hoy cuenta con 20 entidades colaboradoras: desde la cervecera San Miguel a la empresa de calzado técnico Robusta. Todos ellos están involucrados con algo más que con el patrocinio. Es el caso de la mencionada empresa Robusta: cada año hace entrega a sus 150 voluntarios de los zapatos técnicos que llevarán en las excavaciones. Y se hace a través de una ‘ceremonia’ en la que está presente su director, Luis Miguel Hernández.

Que sea así durante muchos años.