Economía
Inversión

Value Tree ante la amenaza fiscal a las SICAV: «Es un momento para hacer cálculos»

La firma de asesoramiento de patrimonios aconseja mantener la calma

El Ministerio de Hacienda asumirá su control, pero la fiscalidad se mantiene

El volumen de su patrimonio alcanza los 31.000 millones pese a sus estigmas

La alianza de Gobierno entre PSOE y Unidos Podemos ha vuelto a poner a las SICAV (Sociedades de Inversión de Capital Variable) en el punto de mira. De momento, el Ejecutivo ya ha anunciado que estos vehículos de inversión colectiva dejarán de estar vigilados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para pasar al control del Ministerio de Hacienda. El objetivo de la decisión sería tener un mayor control sobre los partícipes de estas sociedades que cada vez son menos populares en España por los continuos mensajes políticos contra ellas.

En este escenario de incertidumbre permanente, los expertos aconsejan mantener la calma y tener listos los cálculos por si llega el momento de tener que precipitar una decisión ante un cambio normativo. «Lo fiscal no debe condicionar las decisiones de inversión. Pero es un buen momento para hacer cálculos y tener claro el impacto en el patrimonio de los distintos escenarios que pueden plantearse», explica a OKDIARIO la directora de planificación planificación patrimonial y socia de Value Tree, Eva Alonso.

Luxemburgo, primer destino

Entre las distintas alternativas que estudian los grandes patrimonios, una de las más populares, para quienes quieren mantener su SICAV, es trasladar la sociedad a Luxemburgo, el país destino por excelencia de este tipo de vehículos. Sin embargo, esta decisión no es barata y requiere tiempo. Primero, es preciso encargar el proyecto de fusión, después asumir gastos de notaría, registro, someterse a las exigencias de dos reguladores (España y Luxemburgo) y de dos equipos de profesionales. Un trabajo que lleva entre 12 y 18 meses y requiere una costosa inversión, según Alonso.

En Value Tree reconocen que para el inversor que quiere planificar qué hacer con su patrimonio y todavía no tiene una SICAV, estos vehículos de inversión son ahora menos atractivos dados los continuos ataques que se vierten contra ellos desde los partidos políticos. Sin embargo, para quién ya tiene una SICAV el escenario es diferente y debe pensar muy bien qué hacer antes de tomar una decisión. Hay que tener en cuenta que en muchos casos se trata de SICAVs que ya pertenecen a una segunda o tercera generación y acumulan plusvalías latentes para los socios muy importantes.

Pese a que las SICAV se han estigmatizado y cada vez hay menos en España, lo cierto es que su volumen se mantiene en niveles elevados y equivalentes a los del año 2007, con 31.063 millones de euros, según los últimos datos de Inverco correspondientes al mes de septiembre.

Sin embargo, de no ser por la continua amenaza que sufren, es probable que el número y el patrimonio gestionado por las SICAV españolas fuera hoy mucho mayor, lo que redundaría en mayores beneficios para la industria financiera nacional. De hecho, experimentos como los realizados en Navarra, donde se penalizó su fiscalidad con fuerza, han demostrado que lo único que se logra con ellos es una fuga de capitales. De ahí, el pulso permanente que los ministros de Hacienda mantienen con estas sociedades que permiten abrir la gestión de patrimonios a todo tipo de partícipes a través de la inversión colectiva.