Economía

El turismo pierde brillo en Barcelona esta Semana Santa: los visitantes prefieren la nieve en España

El turismo ha perdido brillo en Barcelona esta Semana Santa. A falta de los datos finales y manejando previsiones, los hoteles de la Ciudad Condal no colgarán el cartel de completo. La Secretaría de Estado de Turismo ha proporcionado los datos de la encuesta Ocupatur -que mide la ocupación en hoteles en épocas de mayor afluencia turística- y Barcelona pierde su sitio perenne: registra una caída de trece puntos porcentuales con respecto al mismo periodo de 2017. Este año, las previsiones de ocupación alcanzarán el 79% mientras que el año pasado la cifra se elevó hasta el 92%.

El Gremio de Hoteles de Barcelona (Gremi d’ Hotels de Barcelona) es más optimista, pese a los números. Sus previsiones coinciden con Turismo y sostienen que esperan una ocupación del 80% durante la primera cita turística del año. Sin embargo, según las cifras que manejan, la caída es más ligera y sólo desciende cinco puntos de un año para otro. En 2017, la ocupación se elevó hasta el 85%.

¿Las razones? Lejos de la política, según fuentes del sector. En este caso, influye que la Semana Santa haya «caído antes» en el calendario y también las condiciones meteorológicas. «El año pasado, la festividad fue en abril, un mes con buenas temperaturas que dan lugar a un turismo más de costa y urbano», explican.

El turismo catalán ha comenzado a levantar el vuelo y así lo reflejan desde el Gremio: «el primer trimestre ha cerrado bien, con muy buenas cifras de ocupación», explican. Airbnb también confía en la ciudad y asegura que los huéspedes que opten por España preferirán grandes ciudades: Barcelona, Madrid y Sevilla.

El turismo de nieve gana terreno

Frente al turismo urbano y de costa, los alojamientos de esquí se frotan las manos: prevén alcanzar un 81% de ocupación, lo que supone un incremento de 17 puntos porcentuales con respecto al año pasado. «La ocupación ha llegado a ser completa, del 100%, en aquellos destinos de nieve y esquí», según ha afirmado el presidente de la Asociación de Profesionales del Turismo Rural (Autural), Francisco Parra.

Las condiciones climatológicas, sostiene Parra, han provocado mucha inestabilidad. «Se han llegado a dar algunos casos de «cancelaciones» por la «climatología incierta».