Economía

Donald Trump no puede levantar el muro con México porque ¡no tiene cemento!

Muchas de las compañías cementeras en EEUU se niegan a participar en la construcción del muro que Donald Trump quiere levantar en la frontera con México. Los demócratas del Estado de California ya han advertido que las empresas que participen en algo “tan perjudicial para la economía y el medio ambiente” estarán condenado al ostracismo empresarial.

Las cementeras ha puesto en una balanza los beneficios económicos frente a los políticos, claramente han ganado los segundos. Sobre todo, tras la advertencia el senador estatal, Ricardo Lara: “Si participan en algo tan perjudicial para la economía americana y el medio ambiente como la construcción de este muro no haremos negocios con ellos”.

“Ya hemos dejado clara nuestra posición sobre las políticas de Trump, además, tenemos la mayoría en ambas cámaras y se han comprometido a liderar la resistencia”, ha declarado la demócrata Lorena González Fletcher.

Oída dicha amenaza, las empresas han decidido envainarse cualquier tipo de deseo de participar. La cementera Cemex, una de las mejor posicionadas por estar a las afueras de Monterrey, ya ha dicho no al muro de Trump.

Tampoco contribuirán Vinci, una empresa gala de ingeniería en suelo estadounidense. Es más, el director general, Xavier Huillard, ha declarado que “no quieren herir las sensibilidades de los empleados”. Y no solo eso, el candidato a la presidencia de Francia, Emmanuelle Macron, ya ha advertido a LafargeHolcim, la mayor cementera del mundo, que se mantenga al margen. Los líderes europeos ya han calificado el gesto de Trump de poner un muro en la frontera de México de antidemocrático.

Los representantes sindicales de la firma gala han confirmado que si acceden a la construcción “habrá presiones por parte de los empleados”. El líder sindical de la Confederación General del Trabajo francesa ha señalado que están en contra de cualquier construcción “contra la libertad de movimiento”.

A les cementeras no les compensa participar en el proyecto

El republicano está llevando a cabo, poco a poco, los planes que ya anunció en su campaña electoral mientras competía con Hillary Clinton. Ha promocionado el muro como una manera de cortar la inmigración, poner fin al flujo de población mexicana a los que colgó el cartel de narcotraficantes, violadores y criminales.

Las empresas de ambos lados de la frontera han tenido que recoger sus herramientas y esperar para ver qué es lo que pasará con la futura construcción del muro de Trump. De alguna manera, se han visto envueltas en una ventisca política entre el líder de la Casa Blanca y el resto del mundo.

La insistencia de Trump para que México se hiciera cargo de los costes de la construcción ha traído más de un quebradero de cabeza a los diplomáticos. Es más, el presidente del país azteca, Enrique Peña Nieto anuló el primer encuentro en EEUU con el magnate republicano de manera fulminante.

Donald Trump y Enrique Peña Nieto. (Foto: AFP)

Consideran desde las firmas constructoras que participar en el proyecto no les sale a cuenta, por ello, ni Cemex ni Grupo Cementos Chihuahua van a contribuir con sus materiales. Tampoco lo harán las acereras Altos Hornos de México e Industrias CH.

Otras compañías ni siquiera se han pronunciado al respecto, aunque ha habido algunas más osadas. Fluor, Chicago Bridge & Iron y KBR son de las pocas cotizadas que han expresado su interés de colaboración.

Por su parte, la patronal de Contratistas Generales de Asociados de América ha condenado la advertencia de los legisladores californianos. “Es preocupante que algunos políticos estatales pongan trabas a las empresas que están construyendo una infraestructura pública de manera honesta y en nombre del Gobierno de EEUU”, ha recalcado uno de los portavoces.

La presión por parte de los demócratas californianos cierra la puerta para las grandes compañías, aunque no a las pequeñas contratistas. KWR, con sede en Arizona, ya han anunciado que tiene previsto lanzar una oferta para la construcción del muro fronterizo. “Será un ambiente de trabajo desafiante”, comentó Al Anderson, director general.